Los Diablos se quedan con la plata: Chile cae ante Argentina en la final masculina del hockey césped

Chile se queda con la plata en el hockey césped masculino. Los Diablos cayeron por 3-1 ante Argentina y no pudieron llevarse la presea dorada ni la clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024.

El partido se llevó a cabo con una paridad total, ya que solo se resolvió sobre el cierre. Pese a que Argentina abrió el marcador a través de un tiro de campo de Lucas Martínez a los 3 minutos del primer cuarto, las defensas rápidamente se transformaron en protagonistas. Dos bloques muy ordenados que mantuvieron ahogado los gritos de gol por más de 30 minutos.

En el primer cuarto no importó la tarjeta verde del argentino Tadeo Marcucci ni los tres córner cortos que tuvo Chile, todo quedó 1-0 a favor de los argentinos. Los siguientes diez minutos fueron incluso más parejos, con muy pocas acciones de peligro para ambos equipos. La emoción y los gritos estaban contenidos para el tercer periodo.

Ahí fue cuando Chile empató el encuentro y desató la locura de los asistentes. Una anotación clave, psicológica incluso, ya que solo quedaban 53 segundos del tramo cuando Axel Ritcher aprovechó un córner corto para poner el 1-1. Aquel cuarto también quedará marcado como uno en donde tanto los locales como los trasandinos sufrieron dos tarjetas verdes cada uno.

Fue una anotación que trajo emociones pero mucho drama. Se sentía en el público y en los jugadores, quienes entendieron que los últimos 15 minutos serían de táctica y corazón. Y en medio de esa fórmula fueron los “Leones” quienes atacaron primero. Habían avisado con varios ataques y cuando el reloj marcaba 09:55 minutos para el cierre, Lucas Martínez volvió a convertir.

Fue un momento complejo para Los Diablos, quienes sufrieron otra anotación menos de un minuto después. Eso sí, el video análisis devolvió la ilusión tras una extensa revisión. Tras aquellos los nacionales buscaron su chance, pero cuando quedaban menos de dos minutos de tiempo decidieron sacar al arquero para aprovechar una jugada de ataque con superioridad numérica. Ventaja que no sería aprovechada y que terminaría significando un contragolpe mortal de Argentina. Ahí anotaron el 3-1 que cerró todo.