La días de Pablo Solari en Colo Colo parecieron estar contados. El poderoso América de México puso US$ 3,2 millones por el 80% del pase sobre la mesa de Blanco y Negro para ficharlo, por segunda vez en lo que va de la temporada. Y, de paso, dispuso de un salario para el transandino muy superior al que recibe en Macul. La ilusión del Pibe por dar el salto al fútbol azteca fue inmediata. Sin embargo, más allá del deseo del propio jugador, quien sintió que el negocio ya estaba hecho, a tal punto que llegó a despedirse de sus compañeros, la transacción no se realizó. ¿La razón? El Cacique no quiso despotenciarse de cara a la Copa Sudamericana y el Torneo Nacional.

La decisión golpeó al atacante. El Pibe atraviesa por sus sus días más complejos desde que arribó al Cacique como una apuesta desde las inferiores de Talleres de Córdoba, para luego convertirse en un histórico al salvar a su equipo del descenso al cierre de la temporada 2020, anotando el único gol del encuentro frente a la Universidad de Concepción, en el duelo por la promoción.

Desde entonces, la relación del transandino con el club fue de puro amor. Ya venía siendo titular indiscutido en la banda derecha de la ofensiva de los albos y así se mantuvo en 2021. Tras cada partido de su escuadra, tanto de local como de visita, los fanáticos lo esperaban en las afueras del estadio para cumplir su sueño de conseguir una fotografía con el extremo. Su rendimiento y la presión de los hinchas y del DT Gustavo Quinteros hicieron que Blanco y Negro optara por ejercer la opción de compra para quedarse con sus servicios.

Solari fue una de las figuras más destacadas del conjunto de Macul que fue puntero durante gran parte del año pasado, pero que debió conformarse con el subcampeonato, luego de no poder mantenerse en esa ubicación al cierre del campeonato que, al final, terminó ganando la Universidad Católica. De todas formas, en Macul sabían que el futbolista despertaría el interés de más de un club en el mercado, por lo que desde la dirigencia decidieron declararlo intransferible. Al menos, mientras el equipo disputara la Copa Libertadores.

El objetivo de continuar con vida al término de la fase de grupos del torneo continental no se cumplió para el Cacique, que como premio de consuelo clasificó a la Copa Sudamericana. Aquello le abrió una ventana al Pibe para emigrar y, aunque siempre manifestó sentirse muy cómodo en Chile, en su cabeza la opción de salir lo fue seduciendo poco a poco, más allá de que su momento con Colo Colo fuera dulce, pues el club concluyó la primera rueda como uno de los líderes, junto a Unión Española y Ñublense.

Fue entonces que llegó la primera oferta. Una no menor. El América, un grande del fútbol mexicano, se interesó de lleno en el Pibe y poco tardó en ponerse en contacto con Blanco y Negro. Ya había preguntado por él en enero, cuando desde Santiago les dieron el primer portazo. Y esta vez, en su segundo intento, el directorio de los albos, en una determinación que se tomó de manera unánime, volvió a rechazar la propuesta de US$ 4,5 millones de dólares, puesto que fue considerada insuficiente.

A Solari no le gustó para nada la postura de la corporación. De hecho, su ánimo se fue a los suelos una vez que se enteró de la decisión del Cacique de no venderlo. Incluso, fue baja para Quinteros en la práctica en Argentina del pasado viernes, un día después de que su deseo de partir sufriera un cachetazo, ya que acusó que no se encontraba en óptimas condiciones físicas. La situación lo dejó muy afectado en lo psicológico y tampoco pudo estar en el amistoso del lunes, frente a Platense.

El lunes, Quinteros abordó el tema, poniéndole paños fríos a la situación. “Es normal que, cuando un equipo hace una oferta por un jugador, insuficiente para la gente del club, el jugador se ponga un poco mal o decaído los primeros días. Nosotros hemos hablado con él, tratamos de hacerle entender que cuando hay contratos firmados hay que cumplirlo, no depende de uno la venta”, declaró el estratega en diálogo con Círculo Central.

Sobre la oferta del América, el DT aseguró: “No hace la diferencia dólares mas o menos, pero para Colo Colo es importante mantener el plantel. Tenemos el objetivo principal de ganar el campeonato, participar en la Copa Sudamericana y en la Copa Chile. Yo privilegio más el Campeonato Nacional”.

Días después, precisamente este jueves, el estratega profundizó en el caso del oriundo de Villa Mercedes, detallando los motivos de su ausencia e insistiendo en su idea de no dejarlo emigrar al fútbol mexicano, puesto que se trata de uno de los futbolistas más importantes de su esquema.

“Venía arrastrando una lesión que no es grave, está con una inflamación que le impidió hacer fútbol estos días. Siempre salir de un equipo es una muy buena opción con un mejor contrato, pero a mitad de temporada es muy difícil. Es complejo reemplazarlo. Si se llega a ir Solari, hay que traer a alguien para reemplazarlo y nunca podremos fortalecer al equipo. Ojalá el jugador se vaya tranquilamente a final de temporada. Reemplazarlo no es fácil, es un chico joven importante para el equipo. Espero que se recupere lo más pronto posible y vuelva a ser el jugador que siempre fue”, aseveró el adiestrador.

En los albos quieren mantener al plantel a toda costa, ya que lo consideran clave para su objetivo de conquistar a fin de año el título de la Primera División, más allá de la intención de Solari de partir. Pero no todos piensan igual. Para Gabriel Mendoza, campeón de la Libertadores de 1991 junto a Colo Colo, Blanco y Negro estaría desperdiciando una gran opción si no deja partir al Pibe, puesto que nada asegura que en el futuro tenga una mejor chance que beneficie tanto al club como al futbolista.

“Solari debe estar descontento. Era su gran posibilidad. El gran paso que podía dar al extranjero. Es una oferta grande que al club y al jugador le convienen. Es lamentable. El jugador tiene claro que no lo vieron por el lado de él. Quinteros tiene que ver también que esta es la gran posibilidad para Solari. A lo mejor esta es la última posibilidad de que pueda salir con un precio así”, dice el Coca a El Deportivo.

El ex seleccionado nacional insiste que el Cacique comete un error: “Colo Colo no está viendo un tema deportivo. Porque tenemos la Copa Sudamericana y viene Inter de Porto Alegre. Es prácticamente estar eliminado por lo que se vio en Copa Libertadores. Decir que nos vamos a despotenciar, tampoco es así. Estamos viendo el Campeonato Nacional que se ve fácil y sin duda Colo Colo va a tener que salir campeón. Para el jugador, es lamentable no poder irse. Estoy completamente seguro que quizás no habrá una mejor oferta. Era una gran posibilidad para ambas partes”.

En el plantel albo, la opinión es similar. El martes, Leonardo Gil, en conversación con TNT Sports, se refirió al caso de su compañero, afirmando que la postura del jugador debe ser escuchada. “Pablo es un amigo, así lo considero, nos llevamos muy bien y siempre le deseo lo mejor. Si tiene ganas de partir, bienvenido sea”, dijo. En entrevista con ESPN, en tanto, el Colorado reveló el deseo de Solari: “Tiene ganas de salir. Es joven y quiere buscar otro horizonte. Es normal”.

La prensa mexicana informó que el América realizará una nueva oferta por el argentino. Este miércoles, Daniel Morón, gerente deportivo de Blanco y Negro, manifestó a radio Cooperativa que esa nueva propuesta todavía no aterriza en suelo nacional. “No aún, estamos esperando que puedan pasar cosas buenas para todos”, expresó, antes de subrayar que siguen de cerca al jugador. “Hemos estado todos estos días con Solari, por supuesto que nos cruzábamos a cada rato, él está trabajando como todos los jugadores, hemos estado en contacto con él y sus técnicos, él anda con una pequeña dificultad física”, concluyó.

Solari atraviesa su momento más complejo en Colo Colo y sus intenciones de partir son claras. De momento, en el club aguardan por una nueva propuesta, antes de decidir si estas últimas semanas del transandino en el equipo fueron las últimas. Por ahora, más allá del deseo del futbolista, Solari no se mueve de Macul.