Roger Federer no es de hablar mucho ni entrar en polémicas. Conocido en el circuito como un tipo afable y gentil, quien no gustaba de entrar en rivalidades en un universo lleno de egos.
Sin embargo, la situación del número uno del tenis, el italiano Jannik Sinner movió la aguja del retirado suizo, considerado el mejor deportista de todos los tiempos en el deporte blanco.
Hace un par de semanas, la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) confirmó que tribunal independiente convocado por Sport Resolutions determinó que el italiano no tiene culpa ni negligencia por dos violaciones al reglamento antidopaje del Programa Antidopaje del Tenis (TADP) tras haber dado positivo en dos ocasiones a la sustancia clostebol en marzo de este año.
Sinner fue testeado en el Masters 1000 de Indian Wells el 10 de marzo. En otra muestra realizada fuera de la competición ocho días después, también terminó dando positivo por el mismo metabolito en niveles bajos. Sin embargo, después de cada resultado positivo se le aplicó una suspensión provisional, claro que tras la apelación pudo seguir compitiendo.
La opinión de Federer
Un acontecimiento que no pasó de largo en el retirado Roger Federer. En una reciente entrevista, el exjugador criticó lamentó lo ocurrido con el tenista peninsular.
“No queremos ver este tipo de noticias en nuestro deporte, sin importar si él hizo algo o no o si otro jugador lo hizo. Es un ruido es el que no queremos”, dijo el helvético en entrevista con la cadena NBC.
Incluso, el exnúmero uno del planeta agregó que “entiendo que es una situación delicada. Tener estas acusaciones es la pesadilla de cualquier deportista y su equipo, son problemas porque te invaden a preguntas todos los días a cada hora, problemas que viven contigo. Cada mañana cuando te despiertas piensas, ¿Hay alguien en la puerta que me viene a hacer un test? Es muy difícil”.
Para Federer una de las claves del caso es que a Sinner no se le trató de la misma manera que a otros tenistas que también han pasado por episodios parecidos, tal como ocurrió con Nicolás Jarry, por ejemplo.
“Entiendo la frustración, pero ¿ha sido tratado igual que el resto?... Sinceramente, yo creo que ahí está el principal problema”, precisó el suizo en sus críticas.
Asimismo, concluyó que “todos confiamos en que Jannik (Sinner) no hizo nada, pero la inconsistencia de que no hubiera parado hasta de que no estuviera al ciento por cien seguro de lo que pasaría, creo que esa es la pregunta que necesita una respuesta. Pero el caso es este y necesitamos confiar en el proceso y en los que están afectados por ello”.