Arturo Vidal y Ousmane Dembélé han escrito sus historias en el Barcelona a punta de episodios controvertidos. El chileno se resistió a través de las redes sociales a su condición de suplente y el francés estuvo marginado por faltar a un entrenamiento después de pasar la noche jugando PlayStation con sus amigos. El domingo, en el triunfo culé sobre el Villarreal, ambos fueron figuras.

Las críticas del comienzo se transforman ahora en loas. E incluso se traducen en apelativos que los agrupen. El diario Sport, el medio más barcelonista de la Ciudad Condal, intentacon uno. "La afición del Barça se apunta a los Enfants Terribles", postula, a modo de resumen por el reconocimiento que recibieron por sus actuaciones en el partido frente al Submarino Amarillo.

En el caso del Rey, vuelve a reparar en las pifias que recibió Ernesto Valverde cuando decidió sustituirlo. "El Camp Nou también reconoció el esfuerzo del chileno, que cuajó un partido discreto en el apartado técnico, pero al que se le vio desfondarse, aparecer por todas partes, trabajar como un jabato en defensa. Y eso, en épocas de sequía en las que no hay mucho donde agarrarse, es mucho. Prueba de ese reconocimiento fueron los pitos que se llevó Valverde cuando decidió sustituirle y los aplausos atronadores que siguieron para ovacionar a un Arturo Vidal que ya tiene algo vital en el Barça como es la bendición de la gente", destaca.

La publicación también resalta la actuación del galo. "En un partido más bien soso, con poco positivo que extraer más allá de los tres puntos, quedó claro, por un lado, que el atrevimiento, el descaro y la anarquía del francés han calado entre la grada, que ve en el ex del Dortmund algo diferente, imprevisible. Y gusta. Buena prueba de ello fueron la enorme cantidad de "¡Oh"! que se llevó del 'respetable' en las varias acciones de mérito que protagonizó. La gente quiere sobresaltos, salidas de guión, y Ousmane se lo da con creces. Es el 'raro' el 'inadaptado' y tiene en la afición del Barça ahora mismo a su gran aliada", sostiene.