Los escuderos de Rueda

El éxito de Reinaldo Rueda como técnico tiene varios secretos. Uno de ellos es la estrecha relación que tiene con sus dos principales colaboradores: el preparador físico Carlos Velasco y su ayudante de campo Bernardo Redín, con quienes lleva años trabajando.

El nuevo técnico de la selección chilena llegará con ambos profesionales a Juan Pinto Durán. Todos tendrán el objetivo de revivir a la Roja después del fracaso que significó quedar fuera del Mundial de Rusia. No es la única meta, ya que también tendrán que pelear el tricampeonato de la Copa América en Brasil 2019 y liderar el recambio generacional del equipo.

Velasco protagoniza una historia que no es tan común dentro del fútbol actual, ya que ha sido el PF de Rueda desde el inicio de la carrera del entrenador, que comenzó en 1994. Una relación inseparable que se gestó hace muchos años.

El preparador físico ha sido clave en la gestión del DT. Su misión no sólo ha sido preparar bien a los equipos que han dirigido, sino que también ejercer un estricto rol fiscalizador de la disciplina interna.

De hecho, según la prensa colombiana, dicho papel comenzó a causarle problemas con algunos jugadores en Nacional de Medellín y también con Juan Pablo Ángel, asesor técnico del equipo. Esta habría sido una de las razones por las que Rueda, leal siempre a sus colaboradores, terminó su exitoso proceso con el cuadro verdolaga antes de tiempo. En Medellín conquistó la Copa Libertadores 2016, la Recopa Sudamericana 2017, el Torneo Finalización, la Superliga de Colombia, la Copa Colombia y el Torneo de Apertura, además del subcampeonato de la Copa Sudamericana 2016, ya que le cedieron el título al Chapecoense tras la tragedia aérea que impidió la disputa de la revancha.

Velasco también acompañó a Rueda en sus etapas como seleccionador de Honduras y Ecuador, combinados con los que clasificó a los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. En agradecimiento, los centroamericanos le otorgaron la nacionalidad por gracia.

La relación laboral con Redín es más reciente. Pese a que se conocieron en la década de los 80, cuando el DT trabajaba en las divisiones inferiores del Deportivo Cali, el destacado ex seleccionado cafetero, que marcó dos goles en el Mundial de Italia 1990, comenzó a trabajar con Rueda a mediados de 2015, cuando Alexis Mendoza, el eterno ayudante del adiestrador, renunció a Nacional de Medellín para irse a Junior e iniciar una carrera en solitario.

En ese momento, el nuevo técnico de la Roja eligió a Redín como su primer asistente. Le ofreció el cargo y éste aceptó. "Bernardo es una persona a la que quiero proyectar y me parece que se identifica con Nacional, por la forma en que expresó su juego en la cancha y después, en los equipos que dirigió", comentó Rueda al momento de la presentación.

Redín llevaba años dirigiendo como entrenador titular, pero su admiración por Rueda lo llevó a cerrar, al menos por un tiempo, esa etapa para transformarse en el escudero de uno de los estrategas más importantes de Colombia.

Y Rueda no se equivocó. La dupla que conformó con Redín resultó todo un éxito. Ambos hicieron historia con el popular conjunto de Antioquia, cuyo logro más importante fue la obtención de la Copa Libertadores.

Otro de sus inseparables es Pedro Zape, el preparador de arqueros y ex meta de la selección Colombia. Eso sí, no está claro aún si Rueda lo traerá a Chile o elegirá un nuevo profesional.

La lealtad, compromiso y confianza que se profesan Rueda y sus escuderos es tal, que cuando el DT se operó por un problema de cadera a fines de 2016, fueron sus ayudantes los que se hicieron cargo de Nacional durante meses.