Este domingo, justo en el día de su cumpleaños número 25, Christian Garin (23°) debutará en una nueva edición de Roland Garros ante el argentino Juan Ignacio Lóndero (100°), torneo donde el tenista chileno buscará superar la tercera ronda conseguida en 2020, su mejor actuación en un Grand Slam.
A los ojos de los expertos, el Tanque tiene mucho que entregar y París puede ser el despegue para dar un nuevo salto de calidad. Hace unos días, el exnúmero uno del mundo Marcelo Ríos contaba a El Deportivo cómo aconsejaba a Garin frente a lo que está viviendo. “Yo le digo que se crea el cuento, está entre los mejores del mundo. Ya lo respetan. Le ganó a Medvedev...”, reveló. “Está a un paso de pegarse un torneo bueno, una semi de Grand Slam... Y, una vez que te metes, es más fácil. El 20 es como peligroso, te puedes ir a la mierda o meterte. No hemos visto al Garin que yo quiero ver y que, creo, puede dar mucho más”, añadió.
En ese sentido, el argentino José Luis Clerc, ex número cuatro del mundo y actual comentarista de la cadena ESPN, que transmitirá Roland Garros, coincide con el Chino. “No tengo dudas de que es un jugador entre los mejores 15 del mundo. Pero, para meterse top ten, es una cuestión de suerte en los cuadros, donde uno pueda meterse en dos o tres semifinales de Masters 1.000 o en un cuartos de final de un Grand Slam. Está ahí. Está con la gente adecuada, él quiere, y su equipo me comenta que está trabajando muy duro, y eso es lo más importante”, afirma.
Batata también remarca el trabajo de su actual cuerpo técnico en el aspecto anímico. “Ganó un torneo muy importante para cualquier jugador, que es ganar el torneo de tu país, pero lo que noto y sé que están trabajando con él, es la parte emocional, que eso es lo más difícil. Es mantener el ritmo desde la primera pelota hasta la última y, si uno baja el ritmo, que sea leve. Así juegan los grandes”, sostiene.
Por otro lado, el transandino describe la mecánica de Garin en momentos de tensión y también asegura que debe adquirir nuevas conductas para controlar esa ansiedad. “Me gusta cuando juega desde muy atrás e inmediatamente se mete cerca de la línea o juega adentro. Tiene un revés brillante y cuando él empieza a perder confianza, que es la parte anímica, porque está para jugarle a cualquiera, se pone muy duro. Sobre todo, más de derecha, y en el saque hace lo mismo. Es un trabajo que tarda. Además, creo que le está faltando algo importante y que tiene la mayoría de los jugadores, que es contar con un ritual. Porque el ritual te saca de esa negación que tiene el jugador, cuando tiene que mantener un cierto nivel”.
Daniel Orsanic, su compañero de transmisiones y responsable de llevar a Argentina a ganar la única Copa Davis que registra, destaca también el hito de que Gago haya ganado el ATP de Santiago, “lo cual es un punto de inflexión importante en cuanto a su relación con la gente, con Chile. Es un gran empuje. Después ha tenido un excelente desempeño en Madrid, ganándole al tres del mundo”.
Desde el punto de vista técnico, el entrenador resalta que “se ve conceptualmente un poco mejor, ya que se le ve subiendo más a la red, con buen concepto; moviéndose y desplazándose muy bien tanto para la derecha como para el revés. Siempre el revés ha sido su golpe más natural, pero se le ve bien coordinado defendiendo de derecha”.
Orsanic entrega una de las claves para tener un buen desempeño en París. “Creo que para tener un buen Roland Garros, tiene que estar físicamente 100 puntos; tiene que confiar mucho en esa parte de su juego, porque también eso lo sostiene emocionalmente”, plantea, junto subrayar la presencia de su laureado técnico. “La influencia de Franco Davin es muy importante, ha ganado Roland Garros como entrenador, ha sido un excelente jugador. Pero más allá de los títulos, Franco es un entrenador muy pensante, sabe ordenar a sus jugadores, tiene buena comunicación con ellos... Así que, por ese lado, creo que lo va a ayudar tanto para Roland Garros como para el resto de la temporada también”.
Para Hans Gildemeister, exnúmero 12 del planeta y tres veces cuartofinalista en el Grand Slam parisino, Garin partió con suerte. “Yo creo que el sorteo fue bastante bueno para Christian, jugar en la primera vuelta con un jugador que está alrededor del 100 del mundo es muy accesible, porque podría haber tocado cualquier jugador después del puesto 32. El cuadro se ve bastante competitivo para Christian, porque no le toca ninguno de los top 10 hasta tercera vuelta”, señala.
El Biónico está esperanzado con lo que pueda hacer el tenista nacido en Arica y entrega su receta: “Hay que estar muy concentrado, son partidos a cinco sets. Él ya conoce muy bien las canchas de Roland Garros, porque ha jugado varios años como profesional y además ganó ahí el torneo de junior y eso le va a favorecer. Esperamos que este sea el año de Christian en Roland Garros”.