Días convulsionados se viven en el Bayern Múnich. A la estrepitosa caída sufrida a inicios de semana a manos del Manchester City en Inglaterra, en partido correspondiente al duelo de ida de los cuartos de final de la Champions League, se suma el episodio protagonizado por dos de sus futbolistas: Sadio Mané y Leroy Sané.
Es que el delantero senegalés, luego de la derrota ante los ciudadanos, las emprendió contra su compañero de equipo en medio de una fuerte discusión en vestuarios del Etihad Stadium, desencuentros que se venían arrastrando desde el campo de juego. Allí, el ex Liverpool le propinó un puñetazo en el rostro al alemán.
El periodista Pape Mahmoud Gueye, primo del africano, reveló que el germano habría insultado a su familiar llamándolo “negro de mierda”, ofensa que habría provocado la reacción iracunda de Mané.
Esta acción generó que el cuadro bávaro marginara al senegalés del cotejo que este sábado empató frente al Hoffenheim en el Allianz Arena, compromiso que finalizó igualado 1-1, válido por la fecha 28 de la Bundesliga.
Desde el club comunicaron que el jugador de 31 años tuvo un “comportamiento incorrecto tras el partido de Liga de Campeones del FC Bayern contra el Manchester City. Además, Mané recibirá una multa”.
Esta situación habría sido la detonante para que en Múnich estén analizando dejar partir al atacante en la próxima apertura del mercado, debido a que tampoco están conformes con el rendimiento del jugador, quien en junio de 2022 fue fichado como estrella desde el Liverpool inglés.
Por su parte, Leroy Sané, quien fue titular y estuvo presente hasta el minuto 60 ante el Hoffenheim, aún mostraba secuelas en su rostro de lo que fue la pelea con su compañero de equipo, algo que se hizo visible desde el momento en que el extremo salió al terreno de juego del Allianz Arena para hacer el trabajo de pre competencia.