Los históricos quieren de titular a Esteban Pavez: la encarnizada lucha por un lugar en el estelar mediocampo de Colo Colo
El Cacique suma a Tomás Alarcón y Víctor Felipe Méndez, dos piezas que llegan a fortalecer una zona clave de la cancha. La pregunta es automática: quién saldrá. En ese escenario, la variedad admite varias combinaciones y, sobre todo, la dosificación.
Colo Colo concreta uno de sus mejores mercados de pases en el último tiempo. Lo abrió con la llegada de Claudio Aquino, quien llega precedido de un cartel de lujo: fue el mejor volante ofensivo de la liga argentina. Y lo continuó con nombres que generan la natural ilusión de los fanáticos albos: Salomón Rodríguez, Sebastián Vegas, Tomás Alarcón y Victor Méndez viven, también, sus primeros días en Macul. Brayan Cortés y Emiliano Amor responden a una lógica distinta: son viejos consagrados que alcanzaron a estar fuera del club, pero que volvieron, entre otros motivos, para estar en una temporada histórica. En 2025, los albos vuelven a disputar la Copa Libertadores y celebran el centenario. Las dos situaciones entusiasman equitativamente.
Quien más feliz debe estar es Jorge Almirón. El estratega cuenta con una amplitud de variantes que, sin exagerar, provoca envidia en el resto de los clubes nacionales y, por cierto, de los entrenadores. Sin embargo, en sentido contrario, el entrenador albo enfrentará un gran desafío: encontrarles puestos a las nuevas figuras sin afectar notoriamente a los principales referentes. Esa combinación tiene que arrojar un equipo competitivo, capaz de superar la última producción: los títulos en el Campeonato Nacional y la Supercopa y los cuartos de final del principal torneo continental. Nada fácil.
La historia alba salva a Esteban Pavez: cómo será la encarnizada lucha por un lugar en el mediocampo de Colo Colo
En la defensa, la partida de Maximiliano Falcón había generado alarma entre los fanáticos. Las llegadas de Vegas y Amor aplacaron los temores. Si Almirón opta por jugar con cuatro en el fondo, uno de ellos será el acompañante de Saldivia. Si opta por tres defensores, Erick Wiemberg se suma al abanico de opciones. Si prefiere una línea de cuatro, Mauricio Isla será el lateral derecho y el valdiviano y Vegas se pelearán la banda izquierda. A la espera de las decisiones del entrenador, al menos teóricamente, los albos sumaron nombres que le permiten subsanar las carencias que mostró en el amistoso ante Racing. Esa alarma, de hecho, aceleró las tratativas por Vegas.
La gran batalla, de todas formas, estará en el sector medio. Aquino parte con la ventaja que le ofrecen sus pergaminos y sus características: es el llamado a transformarse en el jugador ‘distinto’, el del último pase. En el amistoso frente a Recoleta, dio muestras de que el rol le acomoda. Dos asistencias suyas le permitieron anotar a Javier Correa.
La lucha estará más atrás. Los arribos de Alarcón y Méndez llegan a fortalecer un sector que sufrió la partida de Leonardo Gil, pero al que le quedaron nombres de peso, como Esteban Pavez, por añadidura, el capitán del equipo; Arturo Vidal, el principal referente y sueldo más alto del equipo; y Vicente Pizarro, la figura en la que en Macul depositan una gran esperanza de que 2025 se transforme en la temporada de su consolidación. De hecho, esos tres nombres perfectamente le darían a Almirón la jerarquía que busca.
Batallas, cohesión y paciencia
La sobrepoblación de volantes de buen nivel abre, también, otras disyuntivas: quien o quienes tendrán que ceder su lugar o cómo se las arreglará Almirón para mantenerlos contentos a todos. “En una lucha de alta competición, en niveles parejos, todos van a tener que demostrarle al técnico que pueden estar. Y el plantel, manejar una competencia de camarín en buena lid y teniendo claro que el DT va a tener su sistema y va a elegir en función de él”, sostiene Eddio Inostroza, ayudante técnico de Mirko Jozic en la histórica campaña que consagró a los albos como campeones de América en 1991. El Yeyo revela un deseo personal. “Ojalá que el Vicho (Vicente Pizarro) no salga perjudicado, porque viene con buena proyección”, añora.
Su armado inicial opta por tocar poco. De los nuevos, incorpora a Aquino. A los antiguos, los mantiene, aunque no tardará en esbozar matices. “Méndez no es contención y, a mi juicio, el que más ventajas tiene es Pavez. Su titularidad no correría riesgos, salvo que tuviera un bajón muy prolongado. Eso sí, va a tener que cuidarse con las tarjetas, porque si sale del equipo va a correr peligro. Alarcón aún está un peldaño debajo suyo”, analiza.
El mencionado Pizarro y Arturo Vidal completarían la estructura, aunque para el Rey también hay una consideración especial. “Tiene que considerar sus bajones físicos, que se notan, por la edad. Es natural. Ahí, el técnico tiene que hacer el cambio preciso, en el momento justo. Lo bueno es que ahora tiene con qué hacerlo”, destaca.
En ese plano, Inostroza aboga por trabajar los vínculos en el campo de juego y, sobre todo, la idea de que todos tendrán importancia en una campaña exigente y extenuante. “En 1991 se armó un buen grupo en ese sentido, de conversar mucho. Lo de Lucho Pérez fue un ejemplo. Demostró cuando tuvo que jugar. Entre ellos también hablaban mucho de eso. Incluso hubo jóvenes, como Peralta y Herrera, que respondieron cuando se les necesitó. Un plantel estelar no cierra las puertas a los jóvenes. Van a tener que demostrar esa solidaridad que han expresado. Cuidar el grupo y el compromiso”, establece.
Un rol inexplorado
Leonel Herrera, pilar en Colo Colo 73, otro equipo emblemático en la historia alba, también fija su atención en Pavez. No con la intención de removerlo. “Hay una sobrepoblación de volantes, pero me imagino que va a partir jugando Pavez, Por respeto a que es el capitán del equipo, porque lo ha hecho bien, porque tiene personalidad, porque se impone en el campo de juego e influye sobre sus compañeros. Yo creo que hay muchos volantes. Fue medio innecesario traer tantos”, explica.
En ese escenario, se fija en las cualidades del portador de la jineta para buscarle una nueva funcionalidad. “Puede utilizarlo como central, como stopper. Rendiría igual. Está acostumbrado a marcar. Es retroceder un par de metros, nada más. Almirón no le ha sacado el provecho a esa posibilidad”, analiza.
Igualmente, celebra las posibilidades que ofrecen los fichajes. “Mientras más plantel tengas, mejor. De repente preocupa cuando no llegan jugadores. Y si llegan muchos, el ‘problema’ es porque tienen que venir a ser titulares. Al final, es una disyuntiva feliz, porque le da al técnico muchas variantes y la posibilidad de dosificar jugadores. Está comprobado que, en temporadas como la que tendrá Colo Colo, eso termina siendo fundamental”, concluye.
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