El Superclásico 196 entre Universidad de Chile y Colo Colo no satisfizo desde lo futbolístico. Terminó en un pálido empate sin goles, ante 45 mil personas en el Estadio Nacional. Más allá del resultado, se dio un acontecimiento que era anhelado por los hinchas azules y que finalmente se hizo realidad: Charles Aránguiz volvió a jugar con la camiseta de la U. Pasaron 11 años para volver a ver esa imagen.
Claramente, el paso del tiempo se nota. El puentealtino está de regreso con 35 años, luego de una década en el extranjero y erigirse en una pieza vital en la Generación Dorada de la Roja. Quizás menos mediático que sus compañeros, pero igual de fundamental en los éxitos de 2015 y 2016. Es el último gran retorno al fútbol local.
“Desde que me fui, tenía esa ilusión de la posibilidad de volver. Había un tema familiar que también, a la hora de ponerlo en la balanza, para mí significa mucho”, declaró el Príncipe en su presentación en el CDA. “Vengo ya como un jugador grande, con experiencia. Si puedo ayudar al grupo, va a ser desde esa experiencia... mostrar todo eso que aprendí en otros lugares”, añadió un futbolista que se instala, en su regreso, desde otra vereda.
Fueron 10 años los de Charles Aránguiz jugando en el extranjero, entre Brasil y Alemania. Divididos en tres etapas, transitó por dos clubes en los cuales dejó su huella: Internacional de Porto Alegre y Bayer Leverkusen. A diferencia de sus contemporáneos, tuvo una carrera más estable, con menos cambios de ambiente. La siguiente es una radiografía a la carrera del mediocampista en el exterior.
Un total de 319 partidos disputó Aránguiz entre sus estadías en el Colorado y en las Aspirinas, siendo titular en el 84% (268 juegos). El desglose es así: 105 partidos con el Inter (91 como titular) y 214 en el Leverkusen (177 desde el primer minuto). Los números reflejan regularidad. En ese sentido, las lesiones fueron la razón principal que mermó una mayor continuidad, porque conllevaron periodos extensos de baja. En 2015 sufrió la rotura total del tendón de Aquiles de la pierna izquierda. Mientras que entre 2022 y 2023 llegó a acumular 247 días de ausencia, perdiéndose hasta 31 partidos, entre clubes y Selección.
La liga alemana no cuenta con una extensa historia de jugadores chilenos, como sí sucede con España, Italia o Inglaterra. Por lo mismo, su presencia en la tienda farmacéutica se hizo relevante, tanto así que llegó a ser capitán.
En siete temporadas, se erigió en el segundo jugador nacional con más partidos en la Bundesliga, registrando 168 presencias (más de 12 mil minutos jugados). Solo se ubica detrás de Arturo Vidal, quien completó 196, sumando Leverkusen y Bayern Múnich.
Además, integró el Mejor XI latino de la década 2010-2019 de la Bundesliga, compartiendo el sitial con figuras como los colombianos Faryd Mondragón y James Rodríguez, el peruano Claudio Pizarro, el mexicano Javier ‘Chicharito’ Hernández y su compatriota Vidal.
Con gusto a poco
En sus dos etapas estando en el Internacional, solo pudo conseguir dos títulos estaduales: el Campeonato Gaúcho de 2014 y 2015. Dentro de una positiva carrera en lo general para el puentealtino, una deuda dice relación con no haber sumado más coronas a su palmarés. Estuvo cerca en la Copa Libertadores, con dos semifinales en el Colorado, en 2015 y 2023.
Mientras que en Alemania, el Leverkusen no pudo superar el tercer lugar de la liga con el Príncipe en el plantel. Las cosas del destino dirían que una vez que se fuera, el cuadro farmacéutico sería campeón invicto de la mano de Xabi Alonso. En sus siete Bundesligas, Aránguiz llegó al tercer lugar de la tabla dos veces. A su vez, sumó el subcampeonato de la Copa de Alemania en 2019-2020. En lo continental, tampoco su escuadra destacó.
Con la partida del ex Cobreloa, la primera división germana quedó vacía de presencia chilena. Ahora, Aránguiz está de retorno, después de una década en el extranjero.