Los impactantes relatos de los futbolistas de Gimnasia tras los incidentes en el duelo contra Boca: “Fue una desesperación total”
Los jugadores del Lobo dieron cuenta de la compleja situación que se vivió dentro del estadio Juan Carmelo Zerillo cuando ingresaron gases lacrimógenos desde el exterior del recinto.
Una compleja situación se terminó viviendo la noche del jueves en Argentina en el duelo entre Gimnasia de La Plata y Boca Juniors por el torneo local. Debido a algunos incidentes en el exterior del estadio Juan Carmelo Zerillo, la policía comenzó a disparar balas de goma y a lanzar gases lacrimógenos, los cuales ingresaron al recinto deportivo, causando las molestias propias a las personas que estaban en las tribunas, así como a los jugadores, por lo que el partido debió ser suspendido.
Debido a la desesperación causada por los gases, muchas personas ingresaron para intentar disminuir los efectos. lamentablemente, también se informó de la muerte de Carlos Regueiro debido a un un paro cardíaco según se reportó en un parte policial.
Testigos y víctimas de todo esto fueron los jugadores de Gimnasia quienes relataron cómo vivieron estos hechos. “Cuando vi que la gente empezó a salir de la platea, sentí el olor del gas. Lo primero que pensé fue en mi familia. Después empezó a entrar gente y me preocupé. Traté de salir y no podía. Mi mamá estuvo a punto de desmayarse en el campo de juego. Erik (Ramírez) se acercó y la salvó a mi vieja. No sé qué pasará con el partido. Iremos al hotel a ver qué nos dicen”, comentó el delantero del Lobo Nicolás Contín.
Por su parte, Leonardo Morales expresó que “de golpe empezó a venir el gas pimienta, la gente empezó a correr y no entendíamos nada hasta que el humo llegó y fue una desesperación total”.
“Tuvimos familiares de compañeros muy graves. Nos enteramos de un chico que perdió un ojo. Esto es una locura. Mucha gente la pasó realmente mal. Esperemos que esto se planifique bien. Y si se tiene que jugar sin gente, que se juegue sin público”, continuó.
También se mostró afectado por lo que le sucedió a su familia que estaba en el estadio. “Tengo un nene de dos años y seis meses y no podía respirar. Cuando entré al vestuario me quebré. Imagino a la gente, que también la pasó muy mal”.
Por su parte, Franco Soldado indicó que “fueron los 45 minutos más largos de mi vida hasta que encontré a mi familia. Me trepé a la platea, salí a la cancha. No sé qué más hice hasta que encontré a mis seres queridos y fue un alivio. Mi papá es médico y atendió a gente en la platea”.
“Traté de comunicarme por celular y fue imposible. Salí corriendo en contra de toda la gente que trababa de salir desesperada. Se te pasan tantas cosas por la cabeza que lo deportivo queda atrás. Hoy es una noche triste”, agregó el atacante con pasado en Boca Juniors.
Desde el lado de los Xeneizes, el técnico Hugo Ibarra comentó que “era una fiesta y terminamos en esto. Nos duele a todos. Una tristeza tremenda. No sé qué es lo que pasó, pero es lamentable”.
“El aire era muy difícil de respirar”
Quien también se dio un momento para comentar lo sucedido fue el árbitro del partido Hernán Mastrángelo quien indicó cómo se terminó generando la suspensión del encuentro y cómo prestaron ayuda a las personas que incluso llegaron a los camarines pidiendo ayuda.
“Nosotros nos enteramos por los gritos del banco de suplentes. Mi compañero me avisó por el auricular que frenáramos el partido porque el tema de los gases se hacía irrespirable. Era una afección en la garganta, en los ojos. Ahí es cuando les dije a los jugadores que nos vayamos a los vestuarios porque el aire era muy difícil de respirar y te generaba dolencias en la garganta”, comentó el juez en diálogo con ESPN.
“En ese momento no pude hablar con la seguridad. Decidimos resguardar la integridad física de los jugadores y de todos los que estaban adentro (de la cancha). Fuimos a la zona de vestuarios. Ahí sí me comuniqué con la gente de la Aprevide, que vino al vestuario y estuvimos en constante comunicación con la gente de La Liga. La decisión fue que no estaban dadas las garantías”, continuó.
“Sentí una tristeza profunda que un evento deportivo. No volví al campo de juego y me mandaban imágenes de lo que estaba sucediendo. Inclusive en el vestuario estábamos atendiendo a la gente que le alcanzamos agua. Nos golpearon la puerta del vestuario para que le demos agua. Les dimos todo lo que tuvimos a disposición. Había gente con chicos en brazos”, remarcó el referí.
“Nunca viví una situación así, es la primera vez que me sucede algo similar, da mucha tristeza a todos, porque esto nos deja de ser un espectáculo deportivo, hay que pensar en la familia, hay un fallecido y nos tenemos que quedar con eso, creo que no tiene que pasar nunca más en un estadio de fútbol”, concluyó Mastrángelo.
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