Los hechos de violencia vuelven a manchar el fútbol sudamericano. En esta ocasión, la policía brasileña se enfrascó en una disputa con hinchas transandinos, lo que culminó en una golpiza por el personal de seguridad. Los fanáticos comenzaron a lanzar butacas al personal de seguridad, generándose una batalla campal en la galería.
Horas después del encuentro, diferentes videos fueron liberados por la prensa argentina para registrar los graves hechos de violencia. Un hincha, incluso, tuvo que ser retirado en camilla con sangre en la cabeza.
El plantel de Argentina se acercó al lugar a intentar, infructuosamente, calmar los ánimos en el sector. Después de algunos minutos, Lionel Messi decidió llevar a sus compañeros al camarín. “Nos vamos”, señaló, sin dialogar con el árbitro Piero Maza. Miembros del plantel del Scratch intentaron conversar con el capitán de los campeones del mundo, pero no lo convencieron de cambiar su determinación. De hecho, el ídolo del Barcelona tuvo un encontrón con Rodrygo, el ariete del Real Madrid.
Dibu Martínez, por su parte, perdió la calma. En medio del bochorno, el meta transandino, premiado recientemente como el mejor del mundo por la revista France Football, se acercó a las tribunas y se abalanzó contra un policía que levantó su garrote en forma amenazante contra los aficionados argentinos.
Bruno Guimarães también se acercó al astro del Inter Miami. Sin embargo, no pudo echar atrás la determinación del rosarino. Todos los jugadores de la Albiceleste se cuadraron con el ex PSG. Por varios minutos, los deportistas transandinos esperaron que estén las condiciones mínimas de seguridad para volver al campo de juego. Al camarín volvió también el presidente de la AFA, Claudio Tapia.
Tras la llegada del directivo argentino, miembros de la Conmebol también se reunieron en el interior de Maracaná para tomar una decisión. Luego de algunos instantes y de charlas de dirigentes con Maza, el equipo vigente campeón de América retornó al campo de juego para disputar el encuentro. Inmediatamente después del regreso, se realizó el sorteo de capitanes para que se juegue el compromiso.
Este partido contaba con el antecedente cercano de las Eliminatorias pasadas, que no se llegó a disputar luego de una suspensión debido a problemas con el pase sanitario de algunos futbolistas de Argentina. Aquel clásico fue reprogramado y posteriormente cancelado.