Ya no quedan eventos deportivos en el mundo, pero la máxima cita, Tokio 2020, sigue en pie como si nada. Ayer el Comité Olímpico Internacional (COI) comunicó que la fecha, por ahora, no se mueve: 24 de julio al 9 de agosto.

El organismo realizó una reunión (virtual) con sus miembros, organizaciones de salud y políticas y emitió un comunicado: “Con más de cuatro meses antes de los Juegos no hay necesidad de tomar decisiones drásticas”.

Allí se cita el apoyo del primer ministro japonés Abe Shinzo, quien dijo: “Quiero celebrar los Juegos a la perfección, como prueba de que la raza humana conquistará el nuevo coronavirus”.

El espaldarazo se entiende. Se estima que una cita de los anillos dejará 8 mil millones de dólares a la capital nipona, aunque el presidente del COI, Thomas Bach, aclara: “La decisión del COI no estará determinada por intereses financieros”.

El COI recuerdó que se trabaja desde febrero con la OMS y las autoridades japonesas. Irónicamente, casi a la misma hora, un subdirector del Comité Olímpico de Japón, Kozo Tashima, informaba su contagio por coronavirus.

Muy crítico fue el presidente del Comité Español, Alejandro Blanco, quien reclamó que sus “deportistas no pueden entrenar, irían en desigualdad de condiciones”. Al respecto, el presidente del COCh, Miguel Ángel Mujica, comenta: “Siempre en este tipo de situaciones, cuando alguien crea que está en desventaja, va a sentir que no corresponde, pero Thomas Bach nos dio algo de tranquilidad, ya que se les pidió a las Federaciones Internacionales que replantearan sus sistemas de clasificación”.

Tal vez esa sea la noticia más importante, que se podrán modificar los requisitos y aumentar las invitaciones, en especial para países más afectados por la pandemia. Se abrió a la posibilidad de que se usen resultados anteriores en eventos específicos continentales. Antes de la primera semana de abril los comités deberán enviar sus propuestas.

Mujica justifica y sopesa la determinación del COI. “Los deportistas se preparan cuatro años, a veces ocho, los Juegos van dirigidos a ellos. Con las declaraciones de Bach queda claro que la intención es insistir con la celebración de los Juegos y nosotros, estando bajo su alero, vamos a mantener esa posición. Tenemos que hacer todo lo posible para que se celebren, pero sabiendo que la salud de todos es más importante que los Juegos”.