En la NBA solo resta conocer al último clasificado a las finales de conferencia. En la noche del sábado, Los Angeles Lakers cerraron su clasificación a la serie definitoria del Oeste, tras derrotar 119-96 a Houston y dejar 4-1 la llave. Los californianos, liderados por LeBron James, vuelven a disputar la corona zonal después de una década: no llegaban desde la temporada 2009-2010.
El sexto encuentro en la Burbuja de Orlando no fue el mejor de la serie, pero sirvió para que los Lakers continúen con su promesa de llevarse el título en nombre de Kobe Bryant. Y haciéndose cargo de la misión, LeBron volvió a liderar al equipo, con 29 puntos y 11 rebotes, pero acompañado de otros cinco compañeros que igual anotaron doble dígito. Anthony Davis hizo solo 13 puntos, pero completó el doble-doble con 11 rebotes.
En el equipo contrario, James Harden otra vez se llevó una decepción y continúa sin poder llevar a los Rockets al siguiente nivel. Eso sí, destacó con 30 puntos dentro de la baja producción que hizo Houston. Russel Westbrook, por ejemplo, hizo solo 10 puntos y se enfrascó en una discusión con el hermano de Rajon Rondo, de los Lakers, quien estaba en la grada como parte de las delegaciones familiares permitidas para estar en la Burbuja. El personal de seguridad terminó echando al pariente del ex basquetbolista de Boston.
Los Lakers, una década después, están en las finales del Oeste dejando atrás los peores años de su historia, una que lo tiene como la segunda franquicia más ganadora de la NBA. Y ahora, esperando rival, el cual podría decidirse este domingo si es que los Clippers (3) derrotan a Denver Nuggets (2), a partir de las 14.00 horas de Chile.