Colo Colo pierde por todos lados. La derrota frente a Unión Española, la peor forma imaginable para cerrar su campaña ante su público, en un Monumental repleto que aún guardaba la ilusión de levantar la 34ª corona de su existencia institucional, no solo implica la desilusión de dejar de escribir un nuevo capítulo exitoso en su historia. También, la fuga de valiosos recursos.
Ser campeón va mucho más allá de levantar el Huemul de Plata y de dar la vuelta olímpica, un honor cuyas candidaturas se reducen a dos: Cobresal y Huachipato. Las consecuencias son directamente económicas. De partida, la ANFP otorga US$ 600 mil al campeón del torneo nacional y US$ 400 mil al segundo. Al menos la última opción, matemáticamente, sigue abierta.
Dinero en juego
Las ganancias más abultadas son las que provienen desde la Conmebol, a cuenta de la clasificación a los dos torneos de clubes que se disputan en el subcontinente: la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. En el caso chileno, a la Copa Libertadores clasifican los equipos que ocupen los tres primeros puestos en la tabla. Los dos primeros accederán a la fase de grupos. Por esa razón, los albos tienen que doblegar a Curicó Unido y esperar que los acereros caigan ante Audax Italiano. Para peor, el equipo de Gustavo Quinteros ha marcado dos goles menos que los sureños.
El cuarto representante nacional será el que resulte campeón de la Copa Chile, un trofeo que definirán los albos y Magallanes, en el duelo que se jugará el 13 de diciembre en el estadio Tierra de Campeones, de Iquique. Los carabeleros, eso sí, deben mantenerse en Primera División para jugarla, tal como dispone la Conmebol.
El principal torneo de clubes de la región es que más dinero reparte El último monarca, Fluminense, se llevó US$ 18.000.000. Boca Juniors, el subcampeón, acumuló estímulos por US$ 16.450.000.
El detalle
La instancia en la que el Cacique entre a la Copa Libertadores tiene una importancia clave para su futuro económico. En la primera fase los clubes reciben un abono de US$ 400 mil. La cifra se incrementa en la segunda: US$ 500 mil. La tercera reporta US$ 600 mil. Ingresar a La fase de grupos ya implica entrar en un escenario distinto y aún más millonario. Cada club que juegue esa instancia se asegura un bono de US$ 3 millones, a los que sumará US$ 300 mil por partido ganado.
Avanzar a los octavos de final reporta US$ 1.250.000 dólares. El monto se eleva a US$ 1,7 millones en cuartos, y a US$ 2,3 millones en la semifinal. El subcampeón pasa las penas con US$ 7 millones.
Las recaudaciones son las otras fuentes de ingreso. Como la Conmebol paga abultadas cifras, pone los auspicios en todos los espacios de los recintos deportivos. Quien vulnere esa disposición arriesga sanciones. Sin embargo, salvo que exista alguna sanción que lo impida, los partidos coperos se suelen jugar con un Monumental lleno.