Dani Alves se mantiene sin dar muchas luces desde que salió de la cárcel. En marzo pasado, el exdefensor abandonó el centro penitenciario Brians 12. En medio de una enorme polémica, dejó atrás el recinto en el que se mantuvo por 13 meses luego la grave denuncia por violación ocurrida en la discoteca Sutton de Barcelona.
El otrora lateral derecho abandonó el lugar tras pagar una fianza de un millón de euros y quedó en libertad condicional hasta que una sentencia firme diga lo contrario. Así, retomó su relación junto a la que continúa siendo su esposa, Joana Sanz. Ambos se encuentran viviendo en una mansión ubicada en Esplugues de Llobregat, en la Ciudad Condal, lugar donde también reside Gerard Piqué, además de algunos actuales jugadores de la plantilla del conjunto culé.
Se han dejado ver poco, pero se han mantenido activos en redes sociales. Alves, por ejemplo, retomó la actividad en Internet tras dejar el recinto penitenciario. Ahí, poco después de abandonarlo, realizó sus primeros descargos.
La modelo, en tanto, reafirmó su compromiso con el exjugador. Subió un par de fotografías a una historia de Instagram y zanjó cualquier duda. “Y sí, somos felices”, señaba el escrito de uno de los registros. “A quien le moleste, que no mire”, indicaba el otro.
Misteriosos mensajes
Pese a que no suelen dejar mucho rastro de sus movimientos ni sus paraderos, dejan huella en las redes. Alves se ha mantenido activo en X (ex-Twitter). Ahí cambió la biografía de su cuenta para definirse como “un hombre de negocios”. También ha utilizado la plataforma para dejar misteriosos mensajes, en los que tiene a Dios como protagonista.
El otrora defensor ha republicado una serie de posteos. “Dios, tengo miedo de lo que viene. Dios le dijo a Job: ‘Triunfarás en lo que elijas hacer y la luz brillará en el camino que tienes por delante’”, indica uno.
“Dios te dice: ¿Por qué dudas de mí? ¿Acaso te he fallado alguna vez? Yo no te he dejado, ni te dejará jamás, confía en mí, confía en que yo cumpliré mis promesas en tu vida”, señala otro.