El ojo que todo lo ve ya está en Chile, aunque a simple a vista cueste verdadero esfuerzo reconocerlo. Y es que el largamente publicitado sistema de Asistencia Arbitral por Video (VAR, por sus siglas en inglés), cuyo uso comenzó a regir en esta edición de la Copa Libertadores en la ronda de los ocho mejores, se encuentra instalado dentro de un container de color rojo situado a un costado del acceso principal al estadio Monumental; donde esta noche Colo Colo recibirá a Palmeiras en la ida de los cuartos de final del torneo.
Será, por lo tanto, la primera vez que un equipo chileno dispute un encuentro oficial bajo la supervisión de los asistentes de video. Y la presentación de la suerte de búnker tecnológico donde se chequearán todas las acciones polémicas del duelo entre albos y brasileños (conocido como VOR, Video Operation Room) fue, claro, la gran novedad de la última jornada previa al trascendental duelo en Pedreros.
Con una pormenorizada presentación teórico-práctica en la sala de conferencias del estadio (inédita en Chile) sobre los principios generales y el funcionamiento de los célebres dispositivos de ayuda referil a cargo del brasileño Wilson Seneme, presidente de la Comisión de Árbitros de la Conmebol, arrancó la puesta de largo del VAR en Macul.
Un servicio de asistencia tecnológica en el fútbol que si bien es nuevo para Colo Colo (y para los aficionados, que se imaginarían, probablemente, un palco especial y no un container separado del recinto deportivo para albergar como centro de operaciones de los revisores de video), no lo es en absoluto para el torneo continental, que el pasado año ya implementó su uso a partir de semifinales y que este martes volvió a estrenarse -no sin polémica- en el duelo inaugural de cuartos entre Atlético Tucuman y Gremio, con una controvertida expulsión del local Gervasio Núñez (que había visto solo la amarilla) por un pisotón a un adversario tras la revisión de las imágenes.
"El VAR era un proyecto que desde Conmebol fuimos los primeros en implementar, pero hoy es ya una realidad que forma parte de las de las reglas del juego", enfatizó Seneme durante su ponencia, una intervención que en horas de la tarde repitió ante los planteles de Colo Colo y Palmeiras con la misión -aseguró- de "hacer entender a los jugadores y los entrenadores que ésta es una herramienta para hacer justicia y para evitar errores graves". "Yo sé cómo es el VAR y está bueno, porque se acaban muchas cosas que el árbitro no ve, pero los jugadores tenemos que hacernos los desentendidos, porque no lo podemos pedir ya que nos podemos ganar una amarilla", reflexionaba al respecto Lucas Barrios, el único jugador del Cacique que ya había recibido la capacitación el año pasado, cuando militaba en Gremio.
Quien tampoco quiso perderse el acto de presentación fue Enrique Osses, que antes de supervisar, en la jornada vespertina, la puesta a punto del sistema (en un partido protagonizado por jugadores de las series menores de Colo Colo), se tomó unos minutos para conversar con La Tercera. Y para poner fecha al arribo definitivo del sistema al país. "La instalación del VAR es un hito para el fútbol chileno, porque es la primera vez que vamos a usar esta tecnología. Y también para el arbitraje nacional, porque podremos visualizar en forma completa el uso de esta tecnología", manifestó, visiblemente orgulloso, el jefe de la Comisión de árbitros de la ANFP. Y después añadió: "Acá estamos en la etapa de crear las bases de licitación y ya a partir del próximo año esperamos iniciar el camino de capacitación e implementación para ya en 2020 estar en operaciones". Porque el ojo o los ojos que todo lo ven, y que hoy se estrenan en Chile, ya están aquí. Y han venido para quedarse.