No estaba en las previsiones, pero apareció. El delantero Niklas Castro, de madre noruega y padre chileno, que milita en la segunda división del fútbol escandinavo, es la gran sorpresa de la nómina de Reinaldo Rueda para los amistosos de este mes ante Colombia y Guinea, en Alicante (España). Con 23 años, este delantero es nominado por primera vez a un seleccionado nacional. "Ha sido un sueño desde que era niño", declaró ayer, luego de enterarse de la convocatoria. Eso sí, no habla una pizca de español.
Se está haciendo cada vez más común que jugadores "desconocidos", que militan en el extranjero y que tengan nexo sanguíneo con Chile, sean considerados como opciones para representar a la Roja. El acceso a mayor información ha facilitado el trabajo de scouting, para encontrar a estas caras que, en un principio, asoman como curiosas. Fue el caso de Miiko Albornoz, quien debutó en la Selección en 2014 con Jorge Sampaoli.
Nacido en Estocolmo, de padre chileno y madre finlandesa, el lateral del Hannover participó en la Sub 21 sueca y en 2013, l casildense lo nomina por primera vez. Debutó en enero de 2014 en un amistoso contra Costa Rica, en Coquimbo, en el cual anotó un gol. Miiko, que tiene un hermano futbolista (Mauricio), ha tenido una relación de tira y afloja con la Selección, porque su presencia no es estable. Tiene solo 13 partidos jugados en cinco años, aunque estuvo en un Mundial y luce la medalla de campeón de la Copa América que se hizo en Chile. Ahora volvió a ser considerado para los partidos que vienen.
A diferencia de Albornoz, hay otros casos en los cuales se llama a un jugador, pero no alcanza a usar la camiseta roja. Le pasó a Marcelo Larrondo. El actual ariete de Unión La Calera estuvo en la prenómina de Juan Antonio Pizzi para la Copa América Centenario de 2016, cuando jugaba en Rosario Central y la rompía en la tienda canalla. No obstante, no quedó en la lista final de 23. Desde ahí, no fue llamado más. El padre de Marcelo, Marino Larrondo Bruna, es de Combarbalá.
Varias veces las miradas de los seleccionadores han apuntado al otro lado de la cordillera. Además de Larrondo, en su minuto se siguió a Leonardo Ulloa (hoy en el Rayo Vallecano), Leonardo Gil (Rosario Central) y Matías Catalán (Atlético San Luis de México). En este último ejemplo, incluso su representante se mostró feliz por su "nominación" ante Argentina y Honduras, algo que finalmente no sucedió.
Ricardo Rodríguez es uno de los pilares de la selección suiza, que es animador constante en Europa. El actual jugador del Milan bien pudo ser seleccionado chileno, pero nunca se concretó. Futbolista de madre chilena y padre español, nació en Zúrich hace 27 años y fue campeón del Mundial Sub 17 de 2009 con los helvéticos. Como en su minuto nadie del cuerpo técnico de la Selección mostró real interés en contar con él (las críticas apuntaron hacia Claudio Borghi), se decantó por Suiza. En 2011 debutó por la absoluta. "Yo siempre pensé en jugar por Chile. Hablé, también, con varias personas. Pero nunca me llamaron para jugar por la Selección. Yo estaba en Suiza, jugando en Zúrich y, al final, solo vino a buscarme la selección suiza... Nunca un técnico de Chile me llamó para que jugara por la Selección", le dijo a La Tercera en una entrevista en 2015. Sus hermanos Roberto y Francisco también son futbolistas. Al segundo lo sondeó el staff de Jorge Sampaoli, pero él decidió por Suiza.
De cara a la Copa del Mundo Sub 17 que se inicia este mes, en Brasil, Cristián Leiva convocó a Nayel Mehssatou, perteneciente a la Sub 18 del Anderlecht, quien tiene triple nacionalidad: chilena, belga y marroquí (su madre es chilena, su padre es de Marruecos y nació en Bruselas). Ya participó de la Sub 15 de Bélgica y desde el elenco africano también lo han seguido. Este jueves tuvo minutos en la victoria de la Baby Roja sobre el Rayo Vallecano juvenil B, en España.