El pasado 18 de abril, cerca del mediodía, en una carta firmada por Pablo Milad, la ANFP informó una serie de modificaciones a los protocolos sanitarios. Desde este fin de semana, los clubes tendrán más libertades de cara a las restricciones que fueron implementados por la pandemia que golpeó al mundo. Estas medidas también se aplicarán para el fútbol femenino y joven.
El escrito de dos hojas, a la que tuvo acceso El Deportivo, comienza detallando la baja significativa de casos que se registran a nivel país. En este punto, se destaca que la totalidad de los futbolistas, incluyendo a los cuerpos técnicos, médicos y administrativos, ya se encuentran con las tres vacunas. La tasa de positividad dentro de la actividad es de apenas el 1,13%.
Frente a los positivos números, la comisión médica decidió que desde este 22 de abril ya no serán necesarios los exámenes PCR y de antígeno al momento de entregar una prenómina de jugadores. Sí se solicitará que los equipos envíen sus nóminas con encuesta de síntomas. En caso de faltas a la verdad y participación de jugadores o cuerpos técnicos y médicos con síntomas, sin que hayan sido testeados con antígenos, al menos, será sancionado por el Tribunal de Disciplina.
Al mismo tiempo, dejará existir el área de trazabilidad de la ANFP. La gestión de casos positivos por parte de las áreas médicas de los clubes es fundamental para prevenir contagios masivos. También es vital el apoyo de dirigencias y cuerpos técnicos.
En relación a las mascarilla, ya no será obligatorio el uso en las bancas, siempre y cuando se mantenga distancia de más de un metro. Sí se mantendrá el uso de estas últimas en espacios cerrados, en buses y aviones. Laa habitaciones se mantienen con un máximo de dos huéspedes. En comedores, la distancia física de un metro se deberá seguir manteniendo en camarines y comedores.
El anuncio fue bien recibido por los clubes. Si bien fueron advertidos que en caso que aumenten los casos se volverán a implementar restricciones, los elencos se ahorran cerca de $2,5 millones que estaban destinados a las pruebas de PCR que exigía la ANFP.