Los pilares del dominio cruzado

Este domingo por la tarde (15.00) se juega el clásico universitario número 189 por Primera División, un choque que asoma con una notoria desigualdad. La tabla lo dice. Mientras Universidad de Chile transpira para salir del fondo, la Católica mira a todos desde arriba, con 10 puntos de ventaja sobre su escolta, Colo Colo, con el objetivo latente y realista de retener la corona del fútbol local. Desde muchas perspectivas se puede resaltar el presente de los cruzados, pasando desde lo económico hasta lo deportivo.

Teniendo un plan con recursos más limitados que los albos y los azules, no se ha salido de sus parámetros, y ese trabajo ha tenido como consecuencia resultados positivos. Los estados financieros del primer trimestre de 2019 indican que los ingresos de Cruzados en este periodo fueron de $ 4.542 millones, un 75% más respecto a 2018, con una utilidad de $ 1.271 millones.

Pese a las críticas recibidas, por no despilfarrar sus recursos, donde el foco de los hinchas (en su minuto) era la figura del gerente deportivo José María Buljubasich, el tiempo ha dado la razón al proyecto de los estudiantiles. En los últimos cuatro años han ganado cinco copas (tres torneos nacionales y dos Supercopas) y aspiran a un inédito bicampeonato en torneo largo. Además, 17 de los 29 jugadores que conforman su plantel son de la cantera, reforzando una identificación que no todos los clubes chilenos tienen.

Una pregunta con difícil respuesta. ¿Cuál es el mejor jugador de Católica? ¿Quién es la figura? Para tratar de responder esto, históricos del cuadro franjeado dialogan con La Tercera y dan luces al respecto.

Marco Cornez, arquero campeón en 1984 y 1987 con los cruzados, alaba lo colectivo del equipo. "Tiene muchos jugadores buenos. Puch es desequilibrante, hace la diferencia, Fuenzalida también le pone vértigo y velocidad, en el medio manda Aued… Católica está muy sólida y está bien resguardada con la llegada de Parot y de Silva. Trae jugadores de Selección, de experiencia internacional", dice.

Otro campeón nacional con la UC en el '84 y el '87, Rubén Espinoza, se decanta por los extremos de Quinteros: "Tanto Fuenzalida como Puch han sido desequilibrantes, son determinantes en su posición. En el caso de Fuenzalida, ha sacado a relucir una faceta que no tenía, que es ser certero en el área contraria, se ha acentuado más en el finiquito. En el caso de Puch, está ratificando la calidad que tiene".

En el caso del Chapa, de 34 años, Espinoza considera que la puerta de la Roja no se le cerrará si mantiene lo que está haciendo. "El rendimiento te va marcando las opciones para ser llamado. Si el rendimiento es óptimo, puede estar llamado, no me cabe la menor duda. Es el mismo caso de Puch; para ellos no les complica jugar en espacios presionados por la línea, dominan perfectamente el puesto", analiza.

René Valenzuela, emblema de la UC en los '80, resalta la figura de Luciano Aued. "Ha sido el que lleva el equipo, se ha echado el equipo a la espalda. La claridad para recuperar y tocar, y la fuerza que emplea en la recuperación del balón. Juega con una concentración de cien por ciento. Recalcaría la actitud que pone dentro de la cancha, más que los demás. Como el equipo en todas las líneas ha funcionado bien, tendría que nombrarlos a todos, pero dentro de todo destaco a Aued", afirma.