Ayer, en los mismos Campos Elíseos que dieron la despedida al Tour de Francia 2018, se comenzaron a cerrar los primeros acuerdos para que algo de esa máxima cita llegue a Chile y otros lugares de Sudamérica.

Todo es idea de ASO, la empresa que organiza la competencia pedalera gala y también la Vuelta a España y que es la misma que se encarga del Dakar cada año. Pese a que no se han logrado acuerdos con los gobiernos en los últimos años para que la competencia tuerca pase por territorio nacional, la disposición para traer a Sudamérica ciclismo de primer nivel está abierta.

En París se encuentra la Ministra del Deporte, Pauline Kantor, quien luego de visitar España para cerrar importantes acuerdos de colaboración, fue a Francia al cierre del Tour. En ese escenario recorrió ayer el circuito final, conoció a los ciclistas y escuchó a ASO.

Los europeos quieren dos cosas. Una es aumentar la calidad de las competencias, en especial, la Vuelta a Chile. La otra es incluir al país en un proyecto llamado Tour de Invierno, una especie de circuito latinoamericano ligado al Tour de Francia.

La ministra, invitada por los organizadores del Tour de Francia, tuvo una reunión con el director de la Vuelta a España, Javier Guillén, donde exploraron la posibilidad de convertir a la Vuelta de Chile en un evento de mayor categoría. En el mejor de los casos, la prueba criolla ha sido 2.2 en la categorización de la UCI, y la idea es que pase a ser 2.1.

En las 2.1 pueden participar equipos UCI ProTeam, pero no deben ser más de la mitad de los insctiros; Profesionales Continentales, Continentales y selecciones nacionales, mientras que en 2.2 entran Profesionales Continentales, Continentales, selecciones nacionales, regionales y amateurs.​

De esa manera se lograría la participación de equipos de más categoría. "Creemos viable poder tener en Chile una vuelta de primer nivel, porque tenemos una geografía idónea para este tipo de competencias. Además, podemos hacer el esfuerzo en conjunto con el sector privado", comenta la ministra Kantor.

Efectivamente, aunque la primera idea de los europeos es que los gobiernos locales se hagan cargo de los gastos, en el caso de Chile se han abierto a que se haga con un esfuerzo público y privado. "El ciclismo ha crecido mucho a nivel de deporte masivo y por ello el interés por hacerlo crecer es importante. Es un gran activo para ir generando en el país una cultura de vida sana y deportiva", agrega Kantor.

El segundo paso será incluir a Chile en un circuito latinoamericano, donde los participantes podrían ser incluso de mayor categoría que de aquella Vuelta a Chile renovada. El Tour de San Juan, que ya es 2.1 sería fecha fija en ese nuevo circuito.

Dentro de los planes de ASO para el nuevo tour criollo, en principio, está la idea de que se desarrolle no más al norte de Santiago y devolverle la clásica subida a Portillo.

El nexo podría ir más allá aún, según Kantor: "Esperamos poder tener en el futuro algun ciclista chileno en el Tour de Francia".