En medio del estallido social, Unión La Calera e Iquique serán los encargados de abrir el regreso del fútbol de la Primera División. Eso sí, los cementeros, que buscan acceder a los puestos de Copa Libertadores, no lo harán en un horario habitual ni tampoco en su cancha, debido a las amenazas proferidas por los hinchas, lo que obligó a la gobernación local a no autorizar el partido y trasladarlo a La Florida.

Los Dragones buscarán de salir de la zona de descenso directo y sobrepasar a Universidad de Chile, su rival más inmediato en esa lucha. De todos modos, tampoco su preparación fue normal, ya que, con el abrupto cambio de sede, debieron adaptar la logística para hospedarse en la capital. Eso sí, la ANFP corrió con los gastos de alojamiento de los nortinos en un hotel cercano al aeropuerto.

Por otra parte, Cobresal recibirá a Unión Española en El Salvador, pese a las amenazas de los hinchas mineros, que ya manifestaron su interés por boicotear el encuentro, en solidaridad con las demandas sociales.

Homenaje

El plantel dirigido por Gustavo Huerta tiene pensado realizar un minuto de silencio por los caídos y mostrar pancartas de apoyo, de acuerdo a lo relatado por el arquero Sebastián López al sitio As Chile.

En lo futbolístico, ambos equipos llegan en situación similar y la convicción de buscar unidades para acercarse a los puestos de Copa Sudamericana. Los hispanos llegan con una racha interesante desde que asumió Ronald Fuentes tras la salida de Fernando Díaz.