Después de caer en su estreno frente a los campeones olímpicos, los primos Marco y Esteban Grimalt buscaban su primera victoria en París frente a los neerlandeses Matthew Immers y Steven van de Velde, quienes también venían de perder en el estreno. Por eso, el partido asomaba como vital para sus opciones de acceder a los octavos de final. No obstante, sumaron una nueva derrota por 21-19 y 21-16, que los deja bastante complicados.
El duelo contó también con el ingrediente de que Van de Velde recibió la reprobación del público por haber sido condenado por violación de una niña de 12 años y en cada servicio que ejecutó se escucharon fuertes abucheos. Pero eso no lo alteró mayormente y tuvo una sólida actuación.
Dentro de la cancha, el binomio nacional tuvo un sólido comienzo, que les permitió conseguir una pequeña ventaja. Sin embargo, también cometieron errores no forzados y esta fue desapareciendo. Así, el set se escapó estrechamente por un par de errores no forzados y por no haber aprovechado bien la calle en un momento clave.
Difícil desenlace
En el segundo capítulo, la tónica se repitió en el comienzo. Los chilenos tuvieron una ventaja de tres puntos, pero después los europeos se recuperaron y supieron leer los ataques de los nacionales. Además, el notable trabajo de bloqueo de Van de Velde marcó importantes diferencias, sentenciando la derrota de los primos. De ahí en adelante, los nacionales se enredaron y se fueron quedando sin ideas para contrarrestar el orden de sus rivales.
La derrota cala hondo, pues los obliga a buscar este viernes (a las 04.00 de Chile) una victoria por amplia diferencia sobre los italianos Alex Ranghieri y Adrián Carambula, para intentar llegar a la eliminatoria de los mejores terceros que da cupos a los octavos de final.