Los primos Grimalt se toman revancha y se despiden con una medalla de bronce en Santiago 2023

Una gran cantidad de público repletó el Centro de Vóleibol Playa en el Parque Peñalolén. El plan de todos ellos, incluidos el Presidente de la República Gabriel Boric y la ministra secretaria general de Gobierno Camila Vallejo, era tributar y agradecer a los primos Esteban y Marco Grimalt, quienes retribuyeron ese cariño ganando la medalla de bronce ante la dupla estadounidense compuesta por Logan Webber y Hagen Smith, a quienes derrotaron por 21-14, 18-21 y 15-12.

Como si fuese un presagio, justo el sol apareció para el inicio del encuentro, donde los representantes nacionales comenzaron a controlar el encuentro a partir de la segunda mitad del primer set, con muchísima solidez bloqueando y aprovechando cada oportunidad para definir a favor. Las pequeñas dudas del principio quedaron disipadas rápidamente.

A diferencia del partido de semifinales, los jugadores locales se vieron muy finos en su juego y, sobre todo, tomaron buenas decisiones en los momentos claves del encuentro. Así no fue de extrañar en lo más absoluto que se quedaran con la primera manga por 21-14.

El segundo set fue mucho más igualado, ya que los norteamericanos se mostraron con menos fisuras que en el parcial anterior. De hecho, tomaron una pequeña ventaja en la primera mitad, que obligó a los Grimalt a extremar sus recursos para poder remontar, pero sin éxito.

El desenlace del capítulo tuvo muchos ingredientes emotivos, principalmente después de que los chilenos consiguieran igualar el partido, por lo que todo se definió por pequeños detalles. Poco antes del final, los primos pidieron minuto para ordenarse y encarar el cierre. Sin embargo, Webber y Smith resolvieron mejor y se llevaron el capítulo por 21-18.

Después de ese pequeño remezón, el binomio chileno se reordenó en sus ideas y desde el comienzo del set decisivo (al mejor de 15), sacaron rápidas diferencias, lo que de paso entusiasmó al público que transformó el recinto de Peñalolén en una verdadera caldera.

Los Grimalt volvieron a elevar su porcentaje de ataques exitosos y los norteamericanos cometieron varios errores, lo que encaminó todo hacia el triunfo de los chilenos, quienes se fundieron en un emocionado abrazo para celebrar la victoria.

Si bien la exitosa dupla quería revalidar el oro de Lima, el bronce también es un justo premio para una dupla que puso a Chile en los más alto del vóleibol playa mundial.

“Nosotros vinimos para revalidar una medalla. Ayer Brasil fue superior en cancha, hay que decirlo. Hoy nos levantamos con un anhelo de querer darle algo a esta gente que vino. Queríamos darle un regalo, se transformó en un objetivo fundamental. Son emociones doradas. La gente cumplió un papel fundamental. Si se premiara al público, tienen la de oro seguro”, reflexionó Esteban Grimalt después del triunfo.