Un balde agua fría fue para Deportes Antofagasta, el fallo de la Primera Sala del Tribunal de Disciplina que le otorga el triunfo a Palestino por tres goles a cero, luego de la bochornosa suspensión del encuentro hace un par de semanas.
Sin embargo, los Pumas decidieron apelar al organismo jurídico para evitar así seguir un posible descenso. Es que hoy la escuadra del norte ocupa la casilla catorce con 26 unidades y está a dos puntos del penúltimo, La Serena, y a tres positivos del último, Coquimbo. Por lo que cada cifra suma en la lucha por la permanencia y así lo dejó claro el abogado, Marco Diaz, de la ciudad portuaria.
“Nos encontramos a la espera de ser notificados de la sentencia, para conocer los fundamentos que han llevado a la Primera Sala del tribunal ha adoptar dicha decisión y desde ahí construir nuestra defensa ante la Segunda Sala”, aseguró el representante legal.
Luego agregó que “Deportes Antofagasta agotará todas las instancias que sean necesarias para hacer valer el criterio deportivo y que se haga justicia en este caso particular. Pero por sobre todo, que los méritos y deméritos deportivos sean únicamente resorte de lo que ocurre en una cancha y no en un tribunal”.
Más, no está fácil la cosa para la entidad de La Portada, porque la denuncia en su contra la puso el directorio de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y se basa en los reglamentos que dicen que solo “una causa de fuerza mayor” puede dar paso a la suspensión de un encuentro deportivo.
Y según entendió el Tribunal del ente rector, esto no se habría dado. Cabe recordar que los árabes llegaron hasta la puerta del Calvo y Bascuñán y no pudieron ingresar, porque estaba cerrado con llave. ¿La razón? Una deuda que mantienen los Pumas con la municipalidad de la ciudad, la cual es dueña del coliseo.
No obstante, según el presidente de Antofagasta, Jorge Sánchez, esta no era razón para que la ANFP suspendiera el duelo y presentara la denuncia. Y las razones del timonel eran que “nosotros hicimos todo lo que correspondía. Además, tenemos los papeles que demuestran que el estadio estaba disponible para el domingo al mediodía y si se reprogramaba para ese día se habría evitado todo este bochorno”. ¿El argumento? “Lo más razonable era jugarlo en ese ese horario, pues no había ninguna garantía de ocuparlo dos horas después de una actividad. Además, la ANFP nos dijo que podía ir a Iquique o La Pintana e hicimos todas las gestiones para presentarnos en esos escenarios, pero se terminó por reprogramar para el mismo día en la tarde, cuando -insisto- era muy improbable que se realizara a esa hora”, concluyó.
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