Los recuerdos del Negro Mohor



En las estadísticas de España, donde actuó dos temporadas, el mediocampista chileno Constantino Mohor figura como nacido en 1937. En su hogar de Maipú, explica su "rejuvenecimiento" de tres años y sonríe: "Yo tenía 30 y con esa edad no contrataban a un extranjero…"

Constantino Segundo Mohor Sanhueza nació el 17 de septiembre de 1934 (cumplió 82 años), en Los Sauces, "un pueblito entre Angol y Traiguén, en la Novena Región". Medía 1,70 metros, pesaba 68 kilos, nunca daba un pase al rival y le pegaba fuerte a la pelota. Estudió en el internado de la Escuela Normal de Victoria: "Llegué a primer año cuando José Santos Arias y Caupolicán Peña estaban en quinto. Los tres nos titulamos de profesor básico".

Palestino lo descubrió en una gira al sur y lo invitó a una prueba en Santiago en 1954: "Había nueve argentinos: Osvaldo Pérez, Roberto Coll, Juan Manuel López, Julio Baldovino, Pablo Dupuy, Raúl Walter, Alberto Pogliani, Luis Méndez y el Chauchón Abdón Casales. Solo podían estar cuatro en cancha. El entrenador era el yugoslavo Miodrag Stefanovic. Palestino dio la vuelta olímpica en 1955, pero no jugué ningún partido oficial. Sí por la reserva, donde también fuimos campeones".

A partir de 1956, Mohor se adueñó de la camiseta 6 en la línea media de Palestino. En 1958 actuó en la Selección Joven que preparaba Fernando Riera y que enfrentó en dos partidos al First Viena, de Austria. Viajó al Sudamericano de Buenos Aires 1959. En agosto de 1960, Mohor pateó un tiro libre que dio en una pierna del juez Carlos Robles, se desvió y batió al arquero Raúl Coloma, de Ferrobadminton: "Fue en Santa Laura, el árbitro es cancha y tuvo que validar el gol".

En octubre de 1961 reforzó a Colo Colo ante Santos: "Perdimos 3-1 y en el último minuto Pelé marcó un gol en el que estuve a centímetros de trabarlo con el pie izquierdo. Pelé le dio un efecto de billar al balón y lo metió entre el arquero Pancho Valencia y el palo".

En 1962, Mohor pasó a Santiago Morning y en enero de 1963 sobrevivió al accidente de automóvil en que murió Jorge Fuenzalida: "Habíamos ganado 1-0 a Deportes La Serena con un gol mío de tiro libre en La Portada. Luego del partido, cinco jugadores de Santiago Morning fuimos autorizados a un asado en casa del Pernil José Torres, puntero derecho de La Serena. De regreso, me senté adelante en el taxi, entre el conductor y el Chita Cruz. Atrás, el Huasito Fuenzalida detrás del chofer, Isaac Carrasco y Fernando Rodríguez. De madrugada chocamos con la carrocería de un camión. Los heridos más graves fuimos Fernando y yo, no hubo ambulancia, y nos rescataron en un micro de recorrido".

Con la inquietud de jugar en Europa, Mohor le escribió al cronista Renato González (Mister Huifa), quien lo recibió en Madrid y junto con el locutor Raúl Matas lo presentó al empresario Luis Guijarro. "La liga española ya había comenzado, entrené tres meses en el Atlético de Madrid y después en el Betis. La única posibilidad de jugar era fichar en segunda división. La primera temporada actué en Calvo Sotelo (1964-1965) y la segunda en Hospitalet (1965-1966), donde coincidí con Jaime Ramírez". De vuelta, defendió a Unión La Calera (1966) y a Deportes Concepción (1967 y 1968).

"¿Una anécdota? El arquero Miguel Nasur, de Palestino, siempre fue hiperkinético y antes de terminar los entrenamientos pedía jugar de puntero derecho. Echaba a correr la pelota ante Juan Toro, lo desbordaba en velocidad y tiraba el centro. Un día, el entrenador argentino Antonio de Mare dijo que lo iba a alinear de delantero contra Rangers, porque había tenido un sueño. Con todos expectantes en el camarín de Talca, a última hora puso a José Donoso en el arco y de puntero derecho al flaco Sergio Olmos: Nasur, que venía de portero titular, se quedó sin jugar".

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