Los referentes al rescate
Rodrigo Pérez y Nelson Tapia, son dos históricos exjugadores del cuadro loíno. Vuelven a Calama desde la vereda técnica y con un solo objetivo: retornar a Primera División. Para ellos, lo más importante es Cobreloa y el trabajo es su bandera de lucha.
Se conocieron en O'Higgins cuando nacía la década de los '90. Rodrigo Pérez, entonces parte del plantel juvenil de los celestes; Nelson Tapia, ya experimentado en Primera División y preparando sus maletas para partir a Deportes Temuco. El destino los juntó 12 años más tarde y lideraron las últimas glorias de un Cobreloa que ahora duerme en la serie B. Pasaron años de esos logros y estudiaron juntos para ser directores técnicos, pese a su brecha de edad (siete años), se reconocen como grandes amigos. Pérez como DT y Tapia como ayudante quieren impregnar la mística del Cobreloa tres veces campeón entre 2003 y 2004 a sus dirigidos.
"Es muy importante que los jugares sepan lo que es Cobreloa. Tienen que saber la historia del club, su filosofía. Hay que recuperar la mística", dice Pérez.
¿Qué significó su etapa como jugadores en Cobreloa?
P Pérez: Marca una etapa súper importante en mi carrera. Me permitió tener continuidad en la Selección. La historia no miente: jugamos cuatro finales, clasificamos a seis Libertadores seguidas y por esto los calameños te recuerdan con cariño.
T Tapia: Siempre quise llegar a Cobreloa. Me llegó tarde, a los 38 años, hablé con Nelson Acosta y al final se dio. Quería retirarme más dignamente y a los seis meses éramos campeones. Luego se dio el bicampeonato ante Colo Colo, imagínate como se vivió en Calama. Cobreloa, para mí, fue un renacer.
¿Cuál es el recuerdo de Cobreloa que más atesoran?
P: Con el bicampeonato a Colo Colo. Es algo que quedará en la historia por siempre, es imborrable y la gente de Calama te lo hace saber cada vez que te saluda.
T: El 2-1 que le hicimos en la final a Colo Colo. Uno siempre quiere ser campeón en su casa, pero dar la vuelta ante un Monumental lleno es hermoso. Fue mi renacimiento como jugador y eso que tenía 38 años (ríe).
¿Qué nivel de identificación tienen con el club?
P: Es mi casa. Si bien nací en O'Higgins y jugué en Wanderers, soy un agradecido de todos los clubes donde estuve, pero la gente me recuerda por lo hecho en Cobreloa.
T: El máximo. El estar ocho años en O'Higgins merece mi respeto, pero estar dos años en Cobreloa, con ese grupo compuesto por Fernando Cornejo y el mismo Rodrigo conformamos una verdadera familia. Cuando me fui. el 2005, dije 'algún día voy a volver'.
¿Cuál es la mística de Cobreloa?
P: Un equipo muy agresivo, que se caracteriza por ir siempre al frente e intentar ahogar al rival. Los equipos sacaban un empate en Calama y era para celebrar. Esto se ha perdido y justamente este respeto, esta mística, queremos recuperar.
T: Un equipo con mucho carácter. Llega cualquier jugador de fútbol y se transforman en grandes jugadores. A eso apelaremos, que los chicos conozcan lo que es representar esta camiseta.
Ambos fueron dirigidos por Acosta en la Selección y en Cobreloa, donde consiguieron el Apertura 2002. ¿Qué destacan de él?
P: Es un tipo muy motivador e inteligente, experto en sacarles rendimiento a futbolistas que en el papel no eran muy conocidos. A esos jugadores los motivaba y los ubicaba en posiciones específicas. Su visión de fútbol no la tiene ninguno.
T: Su manejo grupal era muy bueno, armaba grupos extraordinarios. Por eso fui en búsqueda de Ítalo Traverso; él es de los mejores preparadores físicos de Sudamérica y trabajó mucho tiempo con Acosta.
¿Cuáles son las diferencias con el Cobreloa campeón de los 2000?
P: Harta diferencia, sobre todo económica. Es muy difícil comparar la situación en que está hoy el club, lamentablemente en la Primera B. Era todo más factible, ahora es todo más complicado. Se está ordenando y levantado el club. Nosotros también vamos en esa dirección.
T: Son muchos años y diferencias. Hubo cosas y gente que no le hicieron bien al club. Eso ya es pasado y tenemos que focalizarnos en el ahora, en cómo subir y devolver a Cobreloa el lugar que merece.
¿Cómo fue el recibimiento de la gente en Calama?
P: El mejor. Son sólo palabras de agradecimiento. Las expectativas de ellos son muy altas, las nuestras también. El cariño de la hinchada hace que sea imposible no querer trabajar y entregar lo mejor.
T: Espectacular. al primer entrenamiento fueron muchos hinchas. Hay esperanza en la gente y debemos trabajar para darles un regalito. Calama es especial y la gente te demuestra el cariño a diario.
¿Por qué creen que fueron los elegidos por la dirigencia?
P: Porque somos gente honesta. Siempre lo dije, llegué a Cobreloa a dirigir sin empresarios. El mejor empresario es uno mismo ¿En base a qué? Trabajo. Me costó seis años, pero hice el camino correcto.
T: Indudablemente que representamos algo fuerte para la institución, no como los ídolos de los '80, pero tenemos nuestro espacio en el club. Esto ayudó en la elección, con Rodrigo lo buscamos y llegó por nuestro trabajo.
¿Cuáles es la meta básica?
P: Solo hay una opción: ascender. Para eso trabajamos de la mejor forma. Todo lo que hemos realizado es para reducir al mínimo el error. como traer a los jugadores a un chequeo físico aquí, a la Clinica Meds. No se hacía hace mucho tiempo.
T: El objetivo dirigencial es subir. Para eso buscaremos las mejores vías, con mucho trabajo y viendo los pequeños detalles, estos son los que marcan la diferencia.
¿En que basa el proyecto?
P: Recuperar la filosofía del club, su mística. La idea es volver a encantar a la gente con lo que es Cobreloa. Un equipo muy agresivo, que en Calama sea imbatible y para eso, la parte física es fundamental.
T: La base siempre fue el trabajo. Estudiamos, estamos preparados y en eso se basa. No es algo al azar y viene hace muchos años.
¿Cómo se define el equipo de Pérez y Tapia en un concepto?
P: Carácter. No sé si jugarán bien o mal, pero lo que te puedo asegurar es que trancarán con la cabeza.
T: Protagonista. Donde sea que juguemos, iremos con carácter hacia adelante.
Llegar como referentes del club les suma presión ¿Cómo se maneja eso?
P: Siempre lo he dicho, el fútbol es de guapos. La presión estará siempre y quien no la controle, que se dedique a otra cosa. Estamos convencidos de que, con trabajo y disciplina, lograremos algo importante.
T: Sabemos que tenemos un nombre y un prestigio ganado, pero con esto no se llega a primera. Esto se consigue trabajando en grupo y que todos vayamos para el mismo lado.
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