Los secretos de Nicolás Jarry tras el éxito de un arranque que lo tiene de vuelta con su mejor nivel
El tenista nacional logró uno de los mejores triunfos de su carrera al derrotar en la primera ronda de Río de Janeiro a Lorenzo Musetti. Viene de ser clave en la serie de Copa Davis y de clasificar a un cuadro principal de Grand Slam tras cuatro años.
El público del Estadio Guga Kuerten aplaude con fuerza pese a que uno de los nombres principales del torneo acaba de firmar su adiós en su debut. Lorenzo Musetti (18° ATP) llegaba con chapa de favorito y metido entre los 20 mejores jugadores del planeta, pero se encontró con Nicolás Jarry (139°). El chileno jugó un partido prácticamente perfecto y logró ganarse a los miles de fanáticos que llegaron a presenciar el primer día de partidos del ATP 500 de Río de Janeiro. Y es que ellos vieron el producto final de una fórmula que se ha ido trabajando (y cosechando) con el tiempo. Detrás de los festejos de la noche del lunes hay momentos claves que fueron acercándolas.
Y el punto para comenzar no puede ser otro que su servicio. La gran arma de Jarry a lo largo de toda su carrera, pero la cual muchas veces también lo dejó expuesto. Cuando el saque no entraba, todo se desarticulaba y los partidos se le escapaban sin mucha resistencia. Este 2023 en cambio, ha sido la clave de sus éxitos.
Por ejemplo, contra Musetti dio un recital en sus juegos de servicios. Ganó el 86% de los puntos con el primer servicio y el 81% con el segundo. No permitió siquiera una chance de quiebre en contra a lo largo de todo el encuentro y logró llegar a servicios de 230 kilómetros por hora.
En otro de sus duelos más claves del año, también repitió esas sensaciones. Fue contra Miomir Keckmanovic (28° en ese momento) en la primera ronda del Australian Open. Allí Jarry logró superar en tres sets al serbio sin entregar chances de quiebre y con 84% y 83% de puntos ganados con sus respectivos servicios.
Victoria que se dio en otro de los momentos claves del año. Y es que si hay que definir tres escenarios trascendentales de esta temporada que arranca hay que remontarse a su pretemporada en Barcelona, la semana soñada en Melbourne y el fin de semana histórico en La Serena por Copa Davis.
La primera fue el inicio de todo. Con el chileno buscando su vuelta al Top 100, decidió optar por una pretemporada larga e intensa, que lo dejaría listo para la gira australiana. En 2022 Jarry optó por no jugar esa gira y dedicarse a la arcilla, siendo ese un cambio evidente para este arranque de temporada.
En aquella instancia el tenista nacional estuvo acompañado por el PF Toni Estalella, la doctora María Antonia Lizárraga y los entrenadores Juan Ozón y César Fábregas. Según pudo averiguar El Deportivo, en esas semanas de trabajo destacó la mayor tranquilidad que mostró Jarry y su capacidad de aguantar mejor los rallies tras un gran trabajo físico. Factores que le permitieron llegar a gran nivel al comienzo del calendario.
De hecho, tras superar los tres duelos de clasificatorios y asegurarse una plaza en el cuadro principal del Australian Open, mencionó lo importante que fueron esas semanas en Europa. “Venía con muchas ganas de hacer un buen torneo y lo he logrado. No solo por el resultado, sino por cómo he estado jugando. Hice una pretemporada muy buena en Barcelona este año y tenía ganas de demostrar todo lo aprendido y lo he podido hacer cada vez mejor. Voy sumando confianza y tengo muchas ganas para lo que se viene adelante, para el cuadro principal”, mencionó en aquella oportunidad.
Después de la segunda ronda de Australia, Jarry llegó a la cuarta región para representar a Chile en la Copa Davis. Allí dejó en claro su gran nivel, porque Nicolás Massú se la jugó con su inclusión entre los singlistas, pese a que por ranking no estaba entre las dos mejores raquetas del país. Una apuesta que fue pagada con victoria, ya que el santiaguino le entregó el primer punto al equipo nacional que terminó clasificando a las Finales en septiembre.
Tras aquella experiencia, vino Buenos Aires y Río de Janeiro. Torneos que se traducen en el arranque de una etapa clave para su calendario: la gira sudamericana. Aunque a diferencia de muchos de los tenistas de la región, Jarry opta por un calendario más acotado. No persigue todas las qualys y espera invitaciones o eventos puntuales. En este arranque del año solo ha disputado cuatro torneos. El Chile Open podría ser el quinto si recibe la wild card tan esperada.
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