En el Sánchez Rumoroso de Coquimbo, en el Nacional y en San Carlos de Apoquindo, ambos en Santiago, ocurrieron diversos hechos de violencia durante el fin de semana. Todos informados por los árbitros de cada encuentro, escritos que se hicieron públicos este lunes.
Coquimbo bajo amenzaza
El primer y más grave es el que detalla lo ocurrido en la Cuarta Región en el choque entre Coquimbo Unido y Audax Italiano, que finalmente no se terminó de jugar. Ahí, Cristián Droguett consignó: "A los 17 minutos se interrumpe el partido, debido a que alrededor de unas 40 personas de la barra de Coquimbo Unido, ubicada en el sector Norte, burlando las medidas de seguridad, invaden con violencia el terreno de juego desplegando un lienzo, lanzando fuegos de artificios, portando palos, fierros, extintores y un carro de arrastre. En su actuar agreden a un camarógrafo, reportero gráfico, golpean a guardias de seguridad, se acercan a encarar e insultar a jugadores, amenazando con causar daño físico y atacar los vehículos".
El escrito del juez prosigue: "Al interior destrozan banderines, camilla, cámaras de la transmisión oficial y la RRA. Ante estos hechos de violencia y para salvaguardar la seguridad, nos retiramos a camarines (jugadores, cuerpos técnico, equipo arbitral), con la disposición de poder reanudar el partido".
Es ahí cuando Droguett pasa a contar los momentos en que se decide suspender el partido: "Transcurrida casi un hora luego de los incidentes, se lleva a cabo una reunión entre la Gobernación y su Gobernador Sr. Gonzalo Chacón, Carabineros, jefe de seguridad, dirigentes, directores técnicos y capitanes de ambos equipos. El gobernador señala que intentó modificar el resguardo policial, y que había un equipo desplegado a las afueras del estadio para intentar continuar el partido. Se decidió por parte de los jugadores y cuerpos técnicos no volver a jugar por el riesgo que corría su integridad física y las amenazas realizadas por parte de estos individuos que invadieron el terreno de juego. En conjunto se toma la decisión de suspender el partido por la seguridad de todos los involucrados".
Lacrimógenas e invasión en Ñuñoa
En el Estadio Nacional la U y Curicó también tuvieron que lidiar con hechos de violencia. El partido, eso sí, se siguió jugando. Así lo consignó Felipe González, el árbitro: "Minuto 67: a razón de que el arquero de Universidad de Chile, Fernando de Paul, manifiesta ardor en sus ojos producto de que se sentía gas lacrimógeno en el terreno de juego debido a los incidentes externos al terreno de juego, se detiene el partido para la atención e hidratación de todos los jugadores en el terreno de juego, cumpliéndose el minuto establecido se reanuda el partido a los dos minutos sin inconvenientes".
Detalla, además, que al minuto 70 se producen "incidentes menores que no detienen el juego: ingresan cuatro hinchas de Universidad de Chile a la pista de recortán, el público lanza algunos objetos a la pista, situación controlada por personal de seguridad privado. Una vez finalizado el encuentro se detiene a hincha de Universidad de Chile por ingresar a la pista de recortán por parte de Carabineros".
La pelea en San Carlos y Batalla adelante
Julio Bascuñán fue el encargado de impartir justicia en San Carlos de Apoquindo, partido que empezó más tarde de lo acordado. Así lo expuso el juez: "El partido comenzó con 19 minutos de retraso, ya que 10 minutos antes del inicio de este, un grupo de hinchas de la barra de U. Católica situados en el sector sur, rompieron los candados de la reja e ingresaron al campo de juego, siendo contenidos por personal de seguridad".
El relato continúa y cuenta que "una vez que salimos al campo junto con los equipos, desde el mismo sector comenzaron a lanzar bengalas hacia el terreno de juego y lanzar muchos petardos, fuegos artificiales y bombas de humo. Esta situación continuó durante gran parte del primer tiempo y del segundo periodo. Además, en el transcurso de la primera mitad de juego, desde el mismo sector lanzaron palos y piedras al campo, situación que fue contenida por Carabineros, que ingresó a ese sector".
Bascuñán, además, relata que "en el segundo periodo, continuaron lanzando objetos y al minuto 58 un pedazo de madera golpea al portero de O'Higgins, sr. Augusto Batalla. Al conversar con él, me manifiesta que está en condiciones de poder seguir en el juego y pudimos continuar y finalizar el partido en el tiempo correspondiente".