En septiembre, Chile se jugará buena parte de la clasificación al Mundial de Qatar. La Roja se enfrentará a tres rivales complejos que, además, constituyen rivales directos en la aspiración de ir al torneo que se disputará en Asia: Brasil, Colombia y Ecuador. Los jugadores asumen la importancia de los duelos. Y sobre todo de los resultados que obtengan para el último gran objetivo de la Generación Dorada: llegar a la cita planetaria. De hecho, dos de sus referentes, Claudio Bravo y Mauricio Isla, fijan esa meta como el límite para el plantel más exitoso de la historia de la Roja.
“Los viejos rockeros al último Mundial; si no, ya, chao”, establece el Huaso en el marco de una conversación con Bravo a través de un live de Instagram, la plataforma que ocuparon con singular éxito durante la Copa América para mantenerse en contacto con los hinchas. “Queda gasolina todavía, así que hay que darle”, responde el guardameta, quien se apresta para iniciar los entrenamientos con el Betis luego de las vacaciones.
“Hasta que nos echen”
Isla confirma que la energía está. “Esa va a quedar siempre. Hasta que nos echen”, contesta, en alusión a la respuesta de Bravo. “Estamos vivos”, coinciden ambos, como una forma de graficar la disposición con la que enfrentarán los próximos encuentros con el plantel que dirige Martín Lasarte.
En la tabla de las Eliminatorias, Chile ocupa una posición poco confortable. La escuadra nacional marcha en el sexto puesto, fuera de la zona de clasificación, con seis unidades, producto de un triunfo, tres empates y dos caídas. Ahí radica, precisamente, la obligación de sumar unidades en los encuentros más próximos.