La ilusión chilena de conseguir un oro en el singles sigue intacta. Tomás Barrios batalló por dos horas y 20 minutos para sacar adelante un partido que comenzó perdiendo 0-5 en el primer set ante el dominicano Nick Hardt. No pudo festejar en ese parcial, pero remontó y cerró el encuentro con un contundente 2-6, 6-4 y 6-4.
De esta forma el oriundo de Chillán queda a un paso de replicar la actuación realizada en Lima 2019, donde se colgó la plata. Queda también a un paso de asegurar su presencia en los Juegos Olímpicos de París 2024.
El primer set fue una tortura para Barrios. Entró frío, sin poder disputar los intercambios y con una gran cantidad de errores no forzados. Quizás fueron los dos partidos de la jornada pasada o solo mérito del dominicano, pero lo cierto es que no hubo pelea. Barrios llegó a estar 0-5 en menos de media hora. Resultado adverso, que logró maquillar a medias. Se llevó dos juegos para estirar el desenlace, pero terminó perdiendo de todas maneras el set.
Se fue rápido a los camarines para cambiar de aires y la apuesta sirvió. Al menos al comienzo del set. El chileno jugó mejor, encontró más variantes y se puso 4-2, devolviendo la ilusión a un estadio que este viernes mostró su mayor aforo de toda la semana. El problema es que cuando estaba la chance de estirar fácilmente el partido, llegó un quiebre en contra que puso las acciones 4-4. Fue un momento duro, donde las gradas y Nicolás Massú desde la cabina de transmisión intentaron levantaron al chileno. Lo del capitán de Copa Davis fue llamativo. Parado desde la cima del lado norte del Court Central, gritó a uno de los jugadores más importantes de su equipo. Los “vamos Tomi”, se escucharon fuerte antes de cada punto.
Ese juego se definió con polémica, ya que Hardt tiró una pelota que cayó en las gradas. El público reaccionó con fuerza y fue determinante para que Barrios cerrara el set en el siguiente game. Pifias y gritos a favor de Chile fueron una tónica en esos minutos.
Y en el tercer set el tenis fluyó para el nacional. Suelto, con el envión del segundo set y unas tribunas entregadas a su juego, el chileno se llevó el encuentro por 6-4. Siempre jugó con la ventaja y cerró todo con su servicio, sin titubeos.