El futbolista argentino nacionalizado chileno Luciano Cabral, que fue seleccionado nacional sub-20 en el Sudamericano de Uruguay 2015, fue condenado a nueve años y medio de prisión al ser condenado como "coautor del homicidio simple de Joan Villegas".
La fiscalía argentina pedía 15 años de presidio para el chileno. Su padre, José Cabral, fue condenado a 16 años: el progenitor confesó ser el autor del homicidio acontecido durante los festejos de año nuevo en 2017 en General Alvear, Argentina. Pese a la confesión de su padre, exámenes de ADN identificaron sangre de la víctima en las zapatillas del jugador de 23 años. Villegas falleció por golpes en la cabeza con objetos contundentes.
Durante el juicio, Cabral manifestó en todo momento su inocencia y culpó a su padre de los hechos. No obstante, otro testimonio lo ubicó en el lugar del asesinato, complicando su situación. Antes de la sentencia, Cabral dijo de manera escueta: "Soy inocente, consideren mi situación".
Axel Federico Olguín, otro de los imputados, fue penado con 8 años de cárcel, mientras que Brian Santana, menor al momento del hecho, fue absuelto.