A mediados de septiembre, Luciano Cabral obtuvo la libertad condicional tras permanecer cinco años y ocho meses en prisión. El talentoso volante fue condenado por el homicidio del murguero Joan Villegas durante el año nuevo de 2017, siendo condenado a nueve años y medio de reclusión, crimen por el que también fueron condenados su padre, su primo y un amigo. Sin embargo, en el caso del futbolista, su buena conducta le permitió acceder a beneficios y volver al fútbol. Y lo hará nada menos que en Coquimbo Unido.
El cuadro de la Cuarta Región lo oficializó en sus redes sociales. “Las segundas oportunidades como entrega nuestro club y la posibilidad de retomar nivel son la conjunción que tienen al nuevo refuerzo porteño como otra de las incorporaciones nacionales que llega al puerto coquimbano”, escribió la institución en su cuenta de Twitter.
Luego de la obtención de su libertad, el volante se entrenó por su cuenta y luego se sumó a Argentinos Juniors como invitado para realizar una pequeña pretemporada que le permitiera retomar su condición de futbolista profesional a la espera de encontrar un nuevo club. Sin embargo, decidió emigrar, ya que su deseo siempre fue jugar en Chile, principalmente por temor a las represalias de la familia de Villegas.
“Exactamente. En contra mía y de mi familia, porque hoy tengo hijos. Yo hoy pienso más en mis hijos que en mí”, señalaba en una entrevista con El Deportivo, en junio pasado, al tiempo que manifestó que no pudo conversar con la familia afectada debido a la existencia de medidas cautelares: “No porque no me lo haya propuesto, sino porque del otro lado no se ha brindado la posibilidad y no puedo pasar sus límites en estas cosas. Además, hay una prohibición de acercamiento hacia ellos. Eso para mí es bueno y quiero que el día que recupere mi libertad sea para los dos lados igual: que ellos no se puedan acercar a mí ni yo a ellos”.
Luciano Cabral deslumbró en Argentinos Juniors, donde muchos lo comparaban con Juan Román Riquelme. Aprovechando que su abuelo materno nació en Chile, el volante pudo acceder a la nacionalidad chilena y representar a la Sub 20, cuando era dirigida por Hugo Tocalli. Luego pasó a Athletico Paranaense de Brasil, club del que se estaba desvinculando cuando ocurrió el homicidio de Villegas.
Hoy tras salir en libertad se ilusiona con volver a tener el nivel que llamó la atención de todos. E, incluso se ilusiona con llegar a la Roja. “Obviamente. Cuando uno sueña, sueña en grande. Uno de mis sueños es poder volver a jugar a la pelota, en lo posible en Chile, y ganarme un lugar en la selección mayor y llevarla a un Mundial”, declaró a este medio.