Jorge Sampaoli es el nuevo técnico del Flamengo, el equipo más popular de Brasil. En Río de Janeiro lo recibieron como a un auténtico rockstar. El casildense ya había dirigido a dos escuadras en el fútbol brasileño: estuvo en las bancas del Santos y del Atlético Mineiro. En general, el arribo del ex seleccionador chileno fue bien recibido por los hinchas y la opinión especializada. Sin embargo, como suele suceder, hubo una excepción a la regla.
Al ex defensor uruguayo Diego Lugano no le gustó la elección. Y lo dio a conocer mediante razones que parecen objetivas. “Flamengo tiene dinero como para traer un entrenador cotizado a nivel internacional. Es una elección lógica por la prensa y la imagen más que por los resultados que Sampaoli tiene en Brasil, porque no los tiene: hizo un trabajo bueno en Santos y más o menos en Atlético Mineiro”, disparó el ex seleccionado charrúa en Resenha da Rodada de ESPN Brasil.
El mazazo
Lugano profundizó en sus razones y llegó a una controvertida: las abruptas salidas que suele protagonizar el estratega de los equipos a los que dirige. Esa lógica incluye a la Selección. “Es un entrenador que viene de la escuela del ‘Loco’ Bielsa, intenso, con fútbol agresivo de presión total, ultraofensivo que también trabaja en el día a día con mucha intensidad, pero no sé si la directiva de Flamengo conoce realmente cómo es su día a día, porque por lo que sabemos no deja ‘saudade’ (nostalgia) por ningún lado donde pasa”, sentenció el ex defensor del Sao Paulo y el Fenerbahçe.
La experiencia chilena fue, de hecho, una de las mencionadas por el uruguayo. “En el fútbol de Chile se cambió muchas veces de entrenador y nunca más se consideró su nombre; y es el lugar donde tuvo más éxito habiendo recogido el fruto de Bielsa”, sentenció.
Y, para rematarle, amplió el análisis a Argentina. “En Argentina, recientemente Boca y River cambiaron de entrenador y entre los diez candidatos que se hablaron no estaba el de Sampaoli. Por eso no entiendo cómo los jugadores de Flamengo con más experiencia piden a Sampaoli”, concluyó, respecto de la indiferencia que genera en su país de origen, en el que incluso dirigió a la Selección.