Luis Felipe Pinilla: "No supe llevar la fama en la U; perdí la cabeza"

LF PINILLA

De promesa de la U, héroe de su último título de Copa, a irse por una serie de incidentes de conducta. El delantero se rehabilita a préstamo en Santiago Wanderers. Aquí la desgarradora confesión de una lección aprendida.



A Luis Felipe Pinilla (20) no le gusta hablar con la prensa. En un comienzo, rechaza la invitación a dialogar con La Tercera: "No, amigo. No me gusta hablar con los medios. No estoy hablando", responde, siempre con un tono muy cortés. Sin embargo, luego de saber que la idea, en parte, es hablar de la brillante actuación que tuvo en la final de Copa Chile 2015, defendiendo a Universidad de Chile, en la que le entregó el pase a Mathías Corujo que sirvió para sellar el título ante Colo Colo, cambia radicalmente su actitud. El oriundo de La Ligua se abre para hablar de todo, pese a sus temores. Pese a que no le gusta que le pregunten por los hechos de indisciplina que lo sacaron de la U. El famoso asado en la época de Sebastián Beccacece, y el posterior choque en La Cisterna en estado de ebriedad, obligaron al club de sus amores a enviarlo a préstamo para que sentara cabeza. Desde Valparaíso, a pocos días de enfrentar a los azules con la camiseta de Wanderers, Pinilla se escucha más maduro.

¿Cómo recuerda el título de Copa Chile 2015 con la U?

Es uno de los recuerdos más lindos de mi carrera. Ganar un campeonato con la U, siendo su hincha, es impagable. Más aún cuando el partido se lo ganas al archirrival, al equipo que desde chico te repiten que le debes ganar. Fue algo soñado y uno de los mejores días de mi carrera.

¿Recuerda su pase a Corujo?

Sí, muy bien. Imposible olvidarlo. Colo Colo venía atacando por la banda y Corujo recupera rápidamente. Me entrega el pase y yo llego a línea de fondo para devolvérsela. Ahí convirtió y fue todo una locura.

Le dedicaron el título a Martín Lasarte. ¿Cómo recuerda al DT?

El profe siempre fue muy especial. Fue un título para él. En ese partido se despidió y nos dimos todos las gracias. Había que despedirlo de esa manera, con un título; se lo merecía. Lasarte fue una persona muy importante en mi vida; me dio la oportunidad de jugar en la U, y de tener continuidad. Me dio confianza y eso siempre se lo voy a agradecer.

¿Por qué tuvo que salir de la U?

En la U jugué muy chico. Tenía 18 años. Me tocó vivir cosas muy fuertes cuando aún era muy chico. Aparte no era de Santiago, yo soy de región (La Ligua) y el cambio, estando solo, es muy fuerte. Es difícil llevar la fama que te llega de un momento a otro. Cometí muchos errores, no supe llevar la fama. Siento que perdí un poco la cabeza en la U.

¿Le faltó madurez?

Sí, me faltó madurez para saber llevar la fama. Me terminó pasando la cuenta. Que no te conozca nadie en la calle y que de un día para otro te pidan fotos y te saluden es súper complicado. Siento que hoy a los jugadores los preparan mucho mejor para eso, para cuando llega la oportunidad. Con todo lo que viví, ahora les diría que no cometan los mismos errores que yo. A los juveniles se les debe trabajar mejor la cabeza.

¿La U no lo ayudó lo suficiente?

No sabría decirte. La U es un equipo que igual tiene hartos recursos y siempre intenta ayudarte. Pero no es lo mismo vivir en una pensión a vivir solo en Santiago, que es lo que me pasó a mí cuando subí al primer equipo. No es lo mismo vivir con tus padres. Yo estaba solo en Santiago enfrentándome a muchas situaciones. Me faltaron muchas cosas. Pero no es culpa de nadie, es sólo mía.

¿Sacó lecciones del asado de Beccacece y del choque?

(Silencio) Del choque no hablo hace tiempo, y tampoco me gusta hacerlo. Pero lo haré. Ese choque me sirvió para sentar cabeza, para darme cuenta de muchas cosas. Me di cuenta de que las únicas personas que están con uno en las buenas y en las malas son la familia. Cuando uno juega a la pelota en la U se te acerca mucha gente que dice ser tu amiga, que dice ser incondicional, pero todo eso es mentira. Cuando hay problemas quedan muy pocos. Uno con el tiempo va aprendiendo estas cosas.

Se le acusó de gastar mucho dineros en joyas. ¿A usted se refería Johnny?

Eso salió en una revista con frases mías y aprovecho de desmentirlo. Me sacaron de contexto. Nunca un compañero, nombrándome directamente, ha dicho eso de mí. Sí te puedo decir que me gusta vestirme bien, como seguramente te gusta hacerlo a ti. A todos nos gusta andar bien y creo que eso no es un pecado. No ando con joyas, ni nada. Eso es mentira.

¿El círculo de futbolistas lo apoyó en esos momentos?

Sí, mucho. En el fútbol la gente se porta bien. Gonzalo Jara se portó súper bien y me escribía para aconsejarme. Aún converso con él cuando lo veo. También Mauricio Pinilla, quien me escribía estando en Italia. Uno agradece que tipos de ese nivel se preocupen por uno.

¿Cuántas veces le han preguntado precisamente si tiene parentesco con Mauricio Pinilla?

Muchas. Siempre me preguntan si soy pariente o algo, pero es sólo alcance de apellido. En lo personal, te digo que me encantaría tener su carrera, porque triunfó en la U, se fue a Italia y se aburrió de hacer goles. Ahora volvió y la sigue rompiendo. Es un futbolista muy completo.

¿Le gustaría volver a la U?

Sí, más adelante obviamente que sí. ¿A quién no? Pero ahora estoy a préstamo en Wanderers y me debo completamente a esta maravillosa institución, que me ha recibido muy bien. Más adelante se verá qué pasa.

De la U lo envían a préstamo a Iberia, en la B. ¿Le sirvió ese paso?

Fue un paso muy importante y difícil. Pasar de la U a un equipo de la división menor es fuerte, pero te ayuda a sentar cabeza, a valorar las cosas que uno recibe en cada entrenamiento. La Primera B es un campeonato de mucho sacrificio.

De pelear títulos en la U a tratar de eludir el descenso en Wanderers.

Sí, es cierto. Desde chico en la U me acostumbré a pelear títulos y ahora estamos peleando el descenso. Pero aquí estoy súper contento, porque es un desafío grande. Tenemos un gran cuerpo técnico y plantel para salvar a este gran club. Siento que hemos ido logrando pasos importantes, avanzando. Ya clasificamos un torneo internacional, como la Copa Libertadores.

¿Cómo espera la final de Copa?

Ahora estoy en otra final de Copa Chile, pero mirándole por otro equipo, que es Wanderers. Para mí es una linda oportunidad para mostrarse, para que me vean. Estoy súper ilusionado con la posibilidad de destacar nuevamente.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.