Luis Musrri (48 años) quiere relanzar su carrera como técnico en Primera División. El despido de Miguel Riffo, quien dejó la banca de Iquique, le entregó una nueva oportunidad para demostrar su capacidad como estratega. Desde Cavancha, en el departamento que le da el club, el histórico jugador de la U atiende a La Tercera: "Estoy súper contento y agradecido de esta posibilidad. Es algo que no esperaba. Hoy llega mi señora y ya estaría todo en orden".
¿Cómo se dio esta negociación?
Fue todo súper rápido. Me llamaron un día en la tarde para ofrecerme el cargo y llegamos en un par de horas a acuerdo. Yo puse mis condiciones, el club las aceptó y al otro día ya me estaban diciendo que me viniese para Iquique. Estoy súper contento con el desafío, no me lo esperaba.
¿Por qué acepta dirigir solo por cinco partidos?
Trato de no pensar en eso. Iré partido a partido y esta posibilidad la tomo para poder mostrar mi trabajo. Estoy seguro de que si hago bien las cosas podré seguir. Es algo que depende de uno.
¿Si mantiene la categoría renueva automáticamente?
No, no es así. A fin de año hay que sentarse a conversar y si ellos quieren que yo siga, feliz.
¿No es riesgoso asumir un equipo que puede descender?
Sí, es riesgoso. Pero a mí siempre me han gustado los desafíos y este es uno de ellos. Tengo un gran equipo, con grandes jugadores, y sé que se pueden hacer muchas cosas. Había estado mirando al equipo y sé que tenemos herramientas para pelear más arriba. Se perdieron partidos pasados por cosas puntuales.
¿No le da vueltas aún la mala campaña que realizó en la B con Arica hace menos de dos meses?
Es que lo de Arica fue súper extraño, y eso me frustró mucho. Sentía que estaba en el mejor momento de mi carrera cuando asumí, que llegaba más preparado que nunca. Pero los resultados mandan y eso no me acompañó. Fue triste porque estaba súper ilusionado. Igual me fui medio dolido. Me hubiese gustado seguir hasta el final, que si el equipo descendía, lo hiciera conmigo.
¿Le llamó la atención que luego de ser despedido fuese oficializado de inmediato Clavito Godoy?
Es que yo trato de no pensar mal de los colegas. Voy con ese lema por la vida, trato de no calentarme la cabeza. Igual no creo que haya sido así. Miguel Riffo podría pensar lo mismo de mí y te puedo asegurar que me llamaron días después de que haya salido del club.
Pero no le costó encontrar trabajo luego de su mala campaña en Arica...
Es que mi trabajo no es malo y que esté aquí en Iquique es algo que me tranquiliza. Uno sabe que hace las cosas bien, que trabaja bien, pero el tema de los resultados es clave para sostener un proceso. Estoy seguro de que Iquique tiene que haber averiguado antes de contratarme.
¿Con qué plantel se encontró en Iquique?
Es un equipo que está bien trabajado. Llevo recién un par de prácticas y los muchachos andan bien. No tengo nada que decir al respecto. Acá conocía a varios jugadores, como a Johan Fuentes. Ellos me dijeron que viniese, que me querían acá.
¿Busca volver a posicionarse como técnico de Primera?
A eso vengo, quiero aprovechar esta oportunidad. Me toma de sorpresa esta oportunidad. Pero estoy muy feliz. Quiero volver a ser el Musrri que llegó a la final en Palestino, que tuvo un gran paso en Melipilla, en La Serena, en San Antonio. Tengo mis cositas.
Ahora viene San Luis, un partido fundamental...
Será un partido tremendamente difícil. Será clave para afirmarnos en la tabla. Confío en poder transmitir mis ideas al equipo. Mi idea es hacernos fuertes de local, hacer sentir a Cavancha como un escenario complicado.
¿Fue un error haber ido a la U con Víctor Hugo Castañeda?
Sí, fue un error haber ido a la U porque frenó mi carrera de técnico. Pero quiero ser súper claro: es algo que yo quería, algo que yo anhelaba. Ahora con el tiempo uno se da cuenta de que no fue en el momento indicado. Llegué a un club que tenía muchos problemas, muchos traumas por el técnico que recién se había ido (Sebastián Beccacece). Fue todo muy complicado. Nosotros perdimos un partido. Creo que los números no fueron tan malos como para no seguir.
Pero después siguió en las inferiores...
Sí, pero no fue tan así. Estuve un año y medio más en la U, pero solo cuatro meses trabajando en cadetes. Fue raro, extraño. También se me ofreció un viaje a Europa, que lo hice y me ayudó mucho. Pero no sé si en este momento tomaría ese mismo camino.
¿Por qué lo dice?
Porque quedó en el aire la sensación de que traicioné a Víctor Hugo Castañeda. Y eso no fue así. Quedó la idea de que yo seguí y él se fue. Con VH tenemos una excelente relación, somos amigos de muchos años, y todo eso que se habló me dolió, me afectó mucho. Yo siempre fui súper claro y le comuniqué punto por punto a Víctor Hugo cómo se venía la mano.
Pero a usted lo sacaron de La Serena para ir a la U.
Sí, es cierto, pero yo acepté. Nadie me obligó. Quizás debí haber seguido en La Serena porque estaba haciendo las cosas súper bien, pero las ganas de ir a la U terminaron por definir todo. Hoy, tomaría otro camino. Me iría con Víctor Hugo del club. Le pondría el pecho a la balas.