Luis Núñez escucha el veredicto en la audiencia telemática en la que se determinará su culpabilidad respecto de dos de los hechos que se le imputan con motivo del asesinato de Juan Pinto, ocurrido en 2018 en San Joaquín y estalla. El futbolista acaba de escuchar que ha sido declarado culpable de homicidio simple y lesiones graves y pierde toda la compostura. Lo consume la desesperación. Profiere duros insultos. “Esto no puede ser posible. Yo no le disparé. Esto no puede ser posible”, exclama, con desesperación, antes de emplazar a quien considera como el verdadero culpable. “Ponte los pantalones, cobrade conchetumadre”, grita antes de que el juez le pida calma y, finalmente, ordene mutear el micrófono con la finalidad de mantener el orden en la audiencia.

Núñez presumía que el escenario que enfrentaría sería complejo. La intervención del Ministerio Público no hizo más que confirmarlo. “En cuanto al homicidio consumado en contra de Juan Abraham Pinto, 12 años de presidio mayor en su grado medio y por las lesiones graves, solicito 700 días de presidio menor en su grado medio”, escucha Núñez, antes de estallar. “Si yo no disparé, cómo me van a poner 15 años, weón”, reclama, a viva voz el ex futbolista de Universidad Católica, Deportes Concepción y Magallanes, entre otros clubes, antes de ponerse de pie y de desaparecer del cuadro, de lo que queda constancia.

El máximo para el delito más grave alcanza los 15 años de privación de libertad. Núñez fue absuelto de otra acusación: lesiones menos graves.

Luis Núñez, el día de la formalización de cargos. (Foto: Agenciauno)

La defensa pide menos

Ya leída la sentencia, la defensa del exjugador cruzado, representada por el abogado Juan Hernández, realiza su petición al magistrado. “Homicidio simple en grado consumado: 10 años y un día”, plantea. Luego, insiste en la inocencia de Núñez, que justificaría, a su juicio, una condena menor a la que solicita el Ministerio Público. “El autor no es mi representado. Voy a solicitar el mínimo de la pena”, explica. Lo mismo ocurre para el otro delito que se está sancionando. “En relación a la las lesiones graves, el mínimo de la pena”, refuerza Hernández.

Un poco después, el magistrado Hernán García fija las condiciones de la audiencia en la que Núñez conocerá su futuro definitivo. “15 de agosto de 2022, al mediodía”, establece el juez, además de aclarar que se trata de un fallo de primera instancia y, por ende, apelable en dos más: la Corte de Apelaciones y, eventualmente, la Corte Suprema. La defensa de Núñez pidió una sala privada para conocer la resolución más trascendente de su vida.

El juicio ha sido intenso. La fiscalía presentó más de 14 pruebas documentales, entre las que destacan los informes del hospital Barros Luco, el día que se atendió al fallecido Juan Pinto y el reporte de la policía boliviana al momento de su captura, entre otros. También agregó siete pruebas periciales y más de 28 testimonios, en su mayoría la del personal de la PDI que ha participado en el proceso. También han testificado los médicos que atendieron a la víctima y un set fotográfico registrado por la policía civil, que forman parte de los respectivos peritajes, que supera las mil imágenes.

El exfutbolista, sin embargo, se ha declarado inocente durante todo el proceso. En entrevista con El Deportivo, Núñez repasó sus duros días en la cárcel.

“Yo estuve en huelga de hambre 95 días, bajé 26 kilos de peso. Estuve 95 días sin comer, presionando a que se cerrara la carpeta. Tuve 85 días sin comer y 10 días sin comer ni tomar agua. Paré la huelga por motivos familiares. Me presionaron y me dijeron que me estaba haciendo daño porque llevaba mucho tiempo en huelga. Estando en huelga nunca tuve una respuesta del tribunal, nunca nada. Yo creo que quitarme la vida se me pasa todos los días por la mente. Estuve con tratamiento para la depresión”, señaló. “Me fumo una cajetilla diaria, cosa que nunca hacía porque yo antes no fumaba. Estar 21 horas encerrado, con 100 vinchucas, que son las baratas, caminando por la pared, por tu cuerpo, no es grato para una persona que es inocente. Yo me equivoqué, lo tengo claro, me equivoqué mil veces y eso me costó perder mi carrera. Pero ahora no puedo perder mi vida por algo que no hice”, cerró.

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