Luis Rubiales ha presentado su renuncia a la Real Federación Española de Fútbol. Según explica en un comunicado, también dimite a su cargo de vicepresidente de la UEFA. “Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español”, señala el exdirectivo en la misiva.

El palmense había sido suspendido provisoriamente de sus funciones y este domingo decidió dar un paso al costado de manera definitiva. La salida de Rubiales se da algunas semanas después del polémico beso no consensuado a la futbolista Jenni Hermoso, en medio de las celebraciones del Mundial Femenino que conquisto la selección española.

Pese a salir de la RFEF, el exdirigente no muestra arrepentimiento ni realiza una autocritica. “Hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta. Ahí está la gestión de mi equipo y, sobre todo, la felicidad que me llevo por el enorme privilegio de estos más de 5 años al frente de la Federación”, asevera en la carta.

“No quiero que el fútbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada y, sobre todo, tomo esta decisión tras haberme asegurado de que mi marcha contribuirá a la estabilidad que va a permitir que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño de 2030, que permitirá traer a nuestro país el mayor evento del mundo”, agrega, en relación a la candidatura al Mundial del centenario.

El polémico beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso.

“Debo mirar adelante, mirar al futuro. Ahora hay algo que me ocupa con firmeza. Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca. Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo. Desde aquí transmito a todos los trabajadores, asambleístas, federativos y gente del fútbol en general, un fuerte abrazo, deseándoles mucha suerte”, finaliza diciendo.

Sin apoyo

Luis Rubiales parte de la cúpula del fútbol ibérico prácticamente sin ningún apoyo hacia su figura. El martes pasado, la RFEF condenó los hechos sucedidos el día del título español, a diferencia de lo que publicaron primeramente, cuando el polémico directivo seguía en su cargo.

“La nobleza y prestigio internacional de nuestra sociedad y de nuestro deporte se han visto empañados en los últimos días por la actuación de Luis M. Rubiales. El daño causado al fútbol español, al deporte español, a la sociedad española y al conjunto de los valores del fútbol y del deporte ha sido enorme”, expone el texto firmado por Pedro Rocha, presidente interino de la Federación.

Además, las jugadoras del combinado hispano han condenado la actitud de Rubiales. Incluso, Aitana Bonmatí calificó el beso como un abuso de poder en su discurso como jugadora del año de la UEFA. “Como sociedad no podemos permitir eso suceda en una relación laboral, así como también faltas de respeto. Desde mi compañera Jenni a todas las mujeres que pasan lo mismo, estamos con vosotras y espero que sigamos trabajando para que esta sociedad mejore”, dijo la mediocampista del Barcelona.

Durante la última semana, Jenni Hermoso compareció en la sede de la Fiscalía General del Estado ante la teniente fiscal de la Audiencia Nacional Marta Durántez, en uno de los pasos previos a la presentación de una querella del Ministerio Público contra Rubiales.

Sigue en El Deportivo