París sólo ve al Madrid

La obsesión contra la costumbre. El poder contra el poder. La ciudad luz recibió la definición de una serie que tenía la atención de muchos, e inexorablemente el perdedor de la batalla quedaría muy mal herido. En ese sentido, el Real Madrid le asestó un golpe al corazón del París Saint-Germain. Venció por 1-2 en la capital francesa y sacó de carrera a uno de los candidatos más mediáticos de la Liga de Campeones.

Los parisinos, que invirtieron la cifra más alta de dinero por un futbolista en Neymar (poniendo su foco en la Orejona, obvio), precisamente debían apelar a la épica sin su gran estrella, sin su as bajo la manga. Su lesión en el pie derecho obligó a que fuera operado el pasado sábado en Belo Horizonte, pensando básicamente en llegar bien para la Copa del Mundo.

Por ende, Unai Emery dispuso a Ángel Di María como su relevo, para unirse a Cavani y a Mbappé en ataque. El argentino, de gran 2018 en su equipo, era el encargado de darle sorpresa a la ofensiva parisina, aprovechando que el Madrid planteó un once más cauteloso. Modric, Kroos, Isco y Bale partieron en la banca, mientras que fueron estelares Marco Asensio y Lucas Vázquez, que terminaron cumpliendo una destacada faena.

Sabiendo que la ventaja del 3-1 conseguida en el Santiago Bernabéu dejaba a los blancos en un buen pie para el pase a cuartos de final, Zidane puso un 4-4-2, en el cual se saltaban muchas veces el centro del campo para atacar. En el primer tiempo, la ofensiva fue por las bandas. Pese a que el PSG tuvo mayor posesión de balón, la profundidad fue del Madrid.

El local salió con ganas de comerse a su rival, aunque ese hambre se fue desvaneciendo con el correr de los minutos. Di María, jugando preferentemente con el perfil cambiado (a lo Robben), trataba de ser el más incisivo, pero Keylor Navas no tuvo mucho trabajo durante los primeros 45'. Quien sí fue importante para mantener el sueño galo fue el portero Alphonse Areola, quien evitó dos ocasiones claras de los merengues: un tiro de Sergio Ramos (17') y un mano a mano de Karim Benzema (37'). Si eso terminaba en gol, la llave entraba en punto final.

La misma sensación de fin se propagó cuando Cristiano Ronaldo abrió la cuenta en el Parque de los Príncipes. Darle espacio al portugués dentro del área es un crimen. En los 50', casi convierte con un cabezazo que pasó muy cerca del poste derecho de Areola. En la jugada siguiente, no perdonó. Luego de una notable jugada elaborada por Asensio y Vázquez, este último centra para que CR7 cabecee con total libertad (supera al lateral Yuri Berchiche) y ponga el 0-1. Es el segundo jugador, después de Ruud van Nistelrooy, en anotar en nueve partidos consecutivos de Champions. Y eso que no es de sus mejores temporadas.

Para aumentar la frustración, el PSG se quedó con 10 por la evitable expulsión de Marco Verratti. El empate de Cavani, con mucha suerte, puso un manto de ilusión, porque restaban 20 minutos y el equipo estaba a dos goles del alargue. Pero el Madrid dio el golpe final con el tanto de Casemiro, a 10' del epílogo.

"Hicimos un partido muy serio desde el principio. Era importante hacer un partido así. Conseguimos ganar en un campo difícil", dijo Zidane, más que conforme con el resultado de su apuesta.

Se esfumó el sueño continental del PSG, el gran objetivo de la institución y de Neymar (la base del proyecto era luchar por el certamen). Además, esta nueva eliminación pone en entredicho la posición de Unai Emery como jefe técnico. Su futuro entra en la duda. Por el lado vencedor, Zizou y compañía alimentan su horizonte en retener la corona tan querida por el mundo del fútbol. Junto con el Liverpool de Jürgen Klopp, que empató sin goles con el Porto, ya están instalados en la ronda de los ocho mejores.