Madrugado por Armani, pifiado y con responsabilidad en el gol de River: la amarga noche de Arturo Vidal
El volante empezó a jugar el partido incluso antes del pitazo inicial de Andrés Matonte. En Buenos Aires fue reprochado por toda la parcialidad local.
Arturo Vidal saltó al césped del estadio Más Monumental y su presencia se hizo notar. Cuando los fanáticos lo reconocieron, vino una sonora silbatina, acompañada de un ofensivo cántico contra el volante. “Chileno culo roto”, coreaban desde las gradas. El futbolista nacional no dudó en responder. Llevó las manos a sus oídos y les pidió que suban el volumen. En Buenos Aires no le perdonaban sus dichos de la semana pasada. “Tengo más títulos que todos los de River”, había sentenciado. Ni sus posteriores explicaciones fueron suficientes para evitar la hostilidad en el cotejo donde Colo Colo se despidió de la Copa Libertadores.
De hecho, sus palabras le valieron reproches de un histórico del Cacique. “A mí no se me ocurriría decir algo así. Eso es de soberbio, de prácticamente tener dos neuronas. Un jugador no puede decir eso, incita a la violencia que exacerba a la hinchada rival. Y los chilenos, somos más odiosos en estos días por ese tipo de declaraciones”, declaró Leonardo Véliz en la antesala del partido. Estaba claro que el hombre de San Joaquín iba a ser uno de los protagonistas de la jornada.
Comenzó el partido y el mediocampista intentó impregnar a sus compañeros con su característica actitud. Pero no pudo mostrar el mismo nivel que en la ida. Estuvo más cubierto y cuando los de Marcelo Gallardo se hicieron del balón, evitaron que el despliegue del Rey sirviera para generar daño. Vidal corría de lado a lado. Cuando tocaba el balón, lo pifiaban. Cuando iba al piso, pedían falta. Cuando pasó de largo en un amague de Franco Armani, se burlaron de él. “Oleee”, se escuchó caer desde la tribuna. Con el arquero, el ex Juventus tenía un partido aparte. En Argentina le sacaron en cara que el histórico golero tiene un palmarés más amplió que él, luego de sus polémicas declaraciones.
Además, el King se quedó estancado en gol de River. Fue al minuto 16 que Santigo Simón recuperó una segunda pelota que metió al área y Facundo Colidió arremetió en solitario para batir a Brayan Cortés. El guardameta, Leonardo Gil y Alan Saldivia pedían fuera de juego. Sin embargo, fue Vidal quien no salió de su posición y habilitó en casi un metro al atacante transandino. El ex Bayern Múnich, consciente de su error, no se sumó a las protestas de sus compañeros. No fue el único culpable, ya que Gil también estuvo flojo en marca.
En el segundo tiempo, la tónica entre los actores no cambió. River frenó en intensidad, pero Colo Colo no estuvo cerca de hacer daño. Solo un remate de Zavala asustó al público. Vidal intentó tomar protagonismo. Pero no fue suficiente. Incluso se ganó una amonestación. Corrió hasta el pitazo final, con la jineta de capitán en el brazo tras la salida de Pavez, cuando terminó su gran sueño de la temporada. Uno que ya había hecho realidad en Flamengo, en su primera estación de regreso en Sudamérica, pero que en Chile tenía el condimento extra del protagonismo que tenido en Macul.
Tras el pitazo final, se generó una pelea con un grupo de jugadores que lo fue a encarar. El otrora Barcelona respondió con muecas mientras se retiraba al vestuario. Ante las burlas del público, el mediocampista realizó gestos de llanos y otras provocaciones.
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