Agosto es un mes clave para Colo Colo. Los albos enfrentan en el Estadio Monumental a Corinthians, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, el 8, y el Superclásico ante Universidad de Chile, el 25.
Sin embargo, Blanco y Negro enfrenta un grave problema con la galería Magallanes, la ubicación destinada a las barras visitantes, pues en estos momentos se encuentra suspendida por la Intendencia, por no cumplir con los estándares de seguridad y por modificaciones que no fueron informadas a las autoridades regionales ni a Carabineros.
En 2015, el recinto de Macul fue sometido a distintas reparaciones para adecuarse al estándar FIFA para recibir los partidos de la Copa América, que se disputó ese año en el país. Una de esas reformas fue la instalación de asientos de hormigón en distintos sectores, entre ellos, Magallanes. Pero, con el regreso del torneo local y principalmente de los clásicos, estas aposentadurías fueron rotas por los hinchas visitantes, transformándose en proyectiles.
Ante esta situación, Estadio Seguro y las autoridades de la época le solicitaron a la administración de Blanco y Negro, encabezada en ese momento por Aníbal Mosa, que tomara medidas. La respuesta fue aumentar la altura de la reja y luego poner mallas y subdividir el espacio, que bajó a un aforo de 1.200 espectadores. No obstante, estos ajustes se realizaron sin autorización.
"Este problema viene de febrero del 2018, cuando decidieron disminuir el sector visitante sin informar a la Intendencia Metropolitana y sin considerar tampoco medidas paliativas de seguridad. Por ello, en marzo de este año realicé una visita inspectiva, y en el lugar el club se comprometió a la modificación del sector, sin que esta se haya cumplido hasta el momento, siendo un riesgo para los jugadores e hinchas", señala la intendenta Karla Rubilar, quien además solicitó la mejora de las rejas interiores que colindan con Galvarino y Caupolicán.
Como esto no ha sucedido, se le prohibió a Colo Colo vender entradas en esa zona. "Para el partido con Corinthians, por Copa Libertadores, se decidió no permitir la venta de entradas para dicho sector, solicitando al club que señalara una alternativa en otro lugar habilitado del estadio, para la ubicación de la hinchada visitante", confirma la autoridad regional.
Los tickets mantendrán los precios de la primera fase y tendrán descuentos para los hinchas más fieles. Es decir, los que asistieron a por lo menos siete de los 14 partidos de local en el año.
La administración de Gabriel Ruiz Tagle reconoce el conflicto con la Intendencia y afirma que está en la búsqueda de una solución, tal como lo manifiesta Alejandro Paul, gerente general de ByN. "El club tiene la mejor disposición frente al tema. Es así como hemos sostenido una serie de reuniones con las autoridades para tener la habilitación de ese sector. Seguiremos trabajando con el mismo compromiso para revertir la situación a la brevedad".