María José Mailliard era una de las grandes cartas del Team Chile para obtener una medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio. La canoísta nacional llegaba con tres medallas en las copas del mundo, lo que alimentaba la esperanza de poder lograr una buena presentación en Japón. Sin embargo, todo eso se derrumbó con la opaca presentación de la deportista en las semifinales de la categoría C1 200.
El quinto lugar que obtuvo en la primera semifinal le impidió avanzar a la final, donde llegaban los ocho mejores tiempos. Los 48″198 que obtuvo la dejaron muy lejos de la clasificación. Incluso, este tiempo fue inferior al que había conseguido en las dos rondas que disputó ayer. De hecho, si hubiera repetido los 46″122 de los cuartos de final, se habría metido tranquilamente en la final. Pero su actuación la mandó directamente a la final B, donde el máximo premio es el noveno lugar.
De todos modos, las condiciones atmosféricas influyeron en que todas las participantes aumentaran sus tiempos, lo que explica también la dificultad que las deportistas tuvieron que enfrentar. “Vine el 2019 a probar la pista, sabía que las condiciones son muy difíciles. El viento favorece a quienes reman por la derecha, yo lo hago por la izquierda, pero eso no se puede cambiar y tengo que adaptarme. Las posibilidades de podio son reales. Clasifiqué como cuarta del mundo, no recibí ninguna invitación. En una prueba de velocidad me hace ser posible medalla”, señalaba en la víspera.
La oriunda de Quintero tiene una última opción de pelear una medalla junto a su compañera Karen Roco, en la C2 500, una prueba donde han tenido buenos resultados, pero donde no están entre las favoritas.