El Manchester City de Claudio Bravo derrotó al Chelsea en los penales y se quedó con la Copa de la Liga. En un opaco encuentro, ambas escuadras igualaron 0-0 en el tiempo reglamentario. El resultado no cambió en el alargue y el campeón se decidió por penales, en donde los dirigidos por Pep Guardiola se impusieron por 3-4.
Pese a que el encuentro careció de claras oportunidades de gol, los Citizens dominaron en la posesión de balón y remataron en tres oportunidades a la portería de Kepa Arrizabalaga. El Chelsea, en tanto, no registró disparos al arco custodiado por Ederson Moraes.
A los 55' de partido, Sergio Agüero anotaba la apertura de la cuenta en el Wembley Stadium, sin embargo, el delantero estaba en posición de adelanto y, luego de consultar al VAR, el árbitro del encuentro anulaba la conquista.
La igualdad se mantuvo en el marcador y los equipos se fueron a la tanda de penales. El Chelsea erró dos de sus lanzamientos (Jorginho y David Luiz) y le dejó el triunfo en bandeja a Raheem Sterling, quien marcó el penal de la victoria. Leroy Sané también falló su remate, pero quedó solo en anécdota.