Manchester United sale vivo de Anfield y rescata un empate ante Liverpool para salir del fondo

Manchester United tuvo un pequeño triunfo en su problemático andar en la temporada. El equipo mancuniano consiguió un empate 2-2 logrado en extremo ante el Liverpool en el principal clásico del fútbol inglés, líder absoluto de la Premier League, que estuvo en ventaja hasta los 80 minutos.

Argumentos diferentes de uno y otro lado, disímiles motivaciones. El gran clásico británico enfrentó a un cuadro de los Reds en racha y a los Diablos Rojos más cerca del descenso que de los primeros lugares.

Desequilibrios que quedaron de manifiesto en el inicio del partido, después de que el local se adueñara de las acciones. Antes del cuarto de hora, los dirigidos de Arne Slot ya había visitado dos veces la portería del camerunés André Onana.

Sin embargo, ni el neerlandés Cody Gakpo y tampoco el colombiano Luis Díaz -quien sigue jugando como falso 9- pudieron dar dirección a sus remates. En la jugada siguiente, el egipcio Mohamed Salah dejó solo al argentino Alexis Mac Allister frente al meta africano, quien evitó el primero del encuentro.

Era la tónica del duelo, ya que el gigante de Manchester no encontraba tranquilidad para arrimarse a la portería de Alisson Becker. Eso, hasta los 20 minutos, cuando Diogo Dalot se escapó en la izquierda y la jugada terminó con un potente remate de Kobbie Mainoo que dio en la espalda de Ibrahima Konaté.

Pero el líder de la Premier League ganaba todos los duelos en el mediocampo, mientras su rival solo podía correr tras la pelota. Así quedó demostrado en la gran corrida del volante neerlandés Ryan Gravenberch que acabó en un potente remate que se fue por muy poco.

En los minutos finales de la primera parte, el visitante se sintió un poco más cómodo con la pelota. A los 41′, un centro rastrero del portugués Bruno Fernandes no pudo ser conectado por Rasmus Hojlund.

Pocos instantes más tarde, el delantero danés se encontró solo frente al portero Alisson Becker, quien repelió la definición del escandinavo con su cuerpo para evitar la apertura del marcador.

Descanso para ambas escuadras, en un enfrentamiento bisagra para el técnico de Manchester United Ruben Amorimo, quien en la previa isistió en decir que “pelear el descenso es una posibilidad, tenemos que ser claros con nuestros aficionados”.

El inicio del tiempo complementario fue el escenario de los mejores momentos del United. Un cambio de actitud que derivó en la apertura del marcador, cuando Bruno Fernandes dejó solo en la banda al zaguero argentino Lisandro Martínez, quien fusiló a Alisson con un remate alto.

Incluso, el golero brasileño de Liverpool salvó el segundo, en la siguiente jugada, tras sacar con los pies el tiro de Mainoo, en medio del desorden del área de los Reds.

Claro que la riqueza de recursos del puntero es sorprendente. Poco antes de la hora de juego consiguió el empate, Mac Allister habilitó a Gakpo, quien ensayó un enganche en el área y definió con clase el 1-1.

Pero los Reds fueron por más y encontraron rápidamente el segundo. Una mano de Matthijs de Ligt en el área terminó con el penal convertido por Mohamed Salah, a los 70 minutos.

Manchester United no cejó en su idea de salir del fondo y tuvo una reacción. A diez del final, el centro del transandino Alejandro Garnacho acabó en una definición precisa del marfileño Amad Diallo en el punto penal.

En los descuentos, el zaguero central Virgil van Dijk tuvo la clara ocasión de cerrar el triunfo, pero Onana salvó su arco para sellar el empate 2-2 que deja a Manchester United con un golpe anímico para la segunda rueda del torneo.