La encuesta del Transición 2017 arrojó nombres nuevos y antiguos en el recuento en que capitanes y entrenadores o sus ayudantes eligen a los mejores del campeonato entre sus pares. Es la octava edición de este conteo realizado por eldeportivo tras cada campeonato. El primero desde el regreso de Jorge Valdivia al fútbol chileno.
El Mago retornó al país para seguir con la tónica de la supremacía colocolina. El volante ganó las categorías de mejor volante y la de mejor jugador nacional. Con esto último se sumó a Jaime Valdés (dos veces), Esteban Paredes y Barroso como ganadores colocolinos. De ocho ediciones, el Cacique se ha quedado con la elección del mejor jugador en cinco oportunidades. Los albos, además, tuvieron dos veces al mejor extranjero: Julio Barroso y Justo Villar. Su hegemonía histórica es abrumadora en cuanto a jugadores.
Pero no así en entrenadores. Ningún entrenador albo ha sido elegido por capitanes y entrenadores como el más influyente de un torneo. En ninguna de las ocho encuestas. Ni siquiera cuando campeonó en el Torneo de Clausura 2014, con Héctor Tapia como DT, o el Torneo de Apertura 2015, con José Luis Sierra a cargo del equipo. O ahora, con Pablo Guede como técnico del campeón del Transición. El título no le alcanzó para ser el técnico más influyente. Sólo cuando el título lo gana Colo Colo, su DT no es el más reconocido.
Hoyos y Lasarte sí lo fueron cuando ganó la U el título. O Giovagnoli, cuando lo hizo Cobresal. Y Salas, cuando campeonó la UC. El propio Mario Salas (junto a Berizzo, O'Higgins) se lo arrebató a Tapia cuando dirigía Huachipato, y a Sierra ya dirigiendo a Católica. Pablo Vitamina Sánchez se suma a ellos. Salas sigue siendo el único entrenador chileno que ha sido electo como el más influyente. El resto siempre fueron argentinos y Sánchez equipara la balanza en el duelo entre ambas naciones.
La encuesta significa un golpe también para Universidad Católica, que por primera vez desde el Clausura 2014-15 y coincidentemente con su paupérrima campaña en esta parte del año, no aparece como ganador de ninguna categoría. Siempre tuvo al menos presencia en una.