De forma inédita y amistosa finalizó el encuentro entre el Hoffenheim y el Bayern Múnich en el Rhein-Neckar-Arena, este sábado. En el minuto 77 los bávaros goleaban por 0-6 y el encuentro fue detenido por cánticos y protestas hacia el presidente del club local, Dietmar Hopp. Al regreso, los jugadores de ambos equipos volvieron a la cancha, aunque sin competir.

Ni los jugadores lograban calmar los cánticos y pancartas hacia el millonario empresario. Eso debido a que en Alemania, principalmente las facciones de hinchas más radicales, no miran con buenos ojos la incorporación de empresas en el fútbol, como ocurre en el Hoffenheim.

Ambas escuadras, de vuelta en la cancha, optaron por no competir mientras permanecían sobre el césped, tocando el balón de manera amistosa en señal de protesta hacia las manifestaciones.