Manny viste de rojo
Manuel Suárez pisó ayer por primera vez el país y de inmediato se puso a disposición del técnico Claudio Jorquera. El estadounidense, jugador de la NCAA, hijo de una chilena y un español, ya se siente un seleccionado.
Llegó a las cinco de la madrugada a Pudahuel, durmió un poco en el hotel, conoció algo de Providencia y exigió irse al Centro de Entrenamiento Olímpico en Metro, para conocerlo. Le gustó mucho todo, dice estar feliz en Chile, "es buenísimo", repite, y con ganas de jugar por la Roja. Es Manuel Suárez, el jugador que después de un año al fin arribó a la Selección, tras ser conocido por los regentes del básquetbol nacional por un reportaje en La Tercera.
Manny, de 2,08 metros, nació en Nueva Jersey el 12 de noviembre de 1993. Es hijo de una periodista chilena y un español y desde pequeño se ha apasionado por el básquetbol. Ya grande, y al ver sus condiciones que lo llevaron a jugar la poderosa NCAA, su madre comenzó a inculcarle la idea de jugar por Chile. "No sé si (España) fue alguna vez una opción, yo hablaba con mi mamá y ella me decía 'juega por Chile, juega por Chile' y... juego por Chile, no tengo problema. Soy medio español, medio chileno. No he tenido tiempo para pensar eso, mi mamá dijo ellos (en Chile) te quieren y aquí estoy. Me ha gustado mucho aquí, aunque todo el mundo es bien bajo... bueno, comparado conmigo, todos lo son".
Claudio Jorquera, técnico nacional, lo recibió en el CEO. "Está iniciando este proceso, integrándose, pero nadie sabe lo que va a pasar en el futuro", aclara el DT.
Suárez lo tiene claro. "Uf. Tengo mucha ilusión de jugar por Chile. Es una feeling... eso, un sentimiento buenísimo para jugar, para tu equipo nacional y decir que estoy jugando porque me encanta mi Selección".
¿Ya siente Chile como su país? "Esa es la palabra que estaba buscando. Yo quiero ganar, voy a entenar duro para eso. Cuando yo era chico quería venir a Chile, pero nunca se dio, siempre tenía que jugar algo en algún lugar. Es la vida".
El momento más duro del deportista fue hace tres años, cuando sufrió una crisis cardíaca. "Ya estoy completamente recuperado, he pasado todos los exámenes, corro muchísimo", asegura.
Esa vez los doctores le dijeron que tal vez no podría volver a jugar básquetbol, pero él les hizo poco caso. "Le dije al doctor '¿qué? ¿estás bromeando? No me veo haciendo otra cosa que jugar baloncesto. Yo no quería parar, esto es mi vida", recuerda, con un español aceptable.
Este año Suárez terminó sus estudios de Nutrición en Creighton University, a la que defendió en la División I de la NCAA. Su sueño era entrar al draft de la NBA, pero aunque eso no se dé hoy, sigue siendo su objetivo a mediano plazo. "Me gusta la Nutrición, puedo hacerlo, pero quiero hacer esto primero. En un partido ante Bentley anoté 30 puntos, 11 rebounds y como 8 bloqueos, pero los números me importan poco. Si el equipo pierde, no sirven mucho", relata.
Manny no fue el único chileno en la NCAA este año, sin embargo, no conoce a ninguno. "No los he enfrentado, sé que hay uno que juega por Colorado (Nico Carvacho), no sé sus nombres, pero seguramente seremos buenos amigos ahora aquí en la Selección", dice.
Manny es el segundo de la familia en ponerse la camiseta roja. Su hermana vino a Chile al mismo proceso hace algunos años, pero no tuvo suerte y no siguió el proceso. "Hoy ella ya no juega, tiene un hijo, familia. No sé por qué no juega", dice Manuel.
Esta vez, Suárez espera que sea distinto. De hecho, echará más raíces en Chile que su hermana, pues después de un par de días en Santiago, para que Jorquera lo vea en vivo (ya ha visto videos de partidos completos), se irá al sur para defender a Castro en la Liga Saesa. Fue este club, y no la federación, el que pagó los pasajes para que el jugador viniera desde Estados Unidos a integrarse a la Selección. "Después no sé que me depare Dios", señala. Y aún tiene el sueño de la NBA: "Tengo mis amigos en Estados Unidos, tengo amigos en la NBA. Pero estoy bien aquí. Pude ir a la G-League (la liga de desarrollo de la NBA), pero hay jugadores que nunca salen de ahí y yo no quería eso. Yo quiero jugar, quiero mirar el mundo".
Chile recibe a Colombia el 29 de junio y a Venezuela el 2 de julio en dos duelos clave por la clasificación de la Roja a la siguiente ronda de las Eliminatorias a China 2019. Suárez juega de cinco, aunque dice que también rinde como cuatro: "Me gusta jugar en la pintura, pero puedo jugar en cualquier posición".
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