Con dos preseas, una plata y un bronce, se saldó el debut de la delegación chilena de atletismo en Cochabamba. En un día marcado en el calendario como el de la defensa de Víctor Aravena de su cetro sudamericano en los 5.000, fue el lanzamiento de martillo el que mejores resultados terminó reportando.

Tras casi diez meses alejado del foso por una fractura de tobillo, el temuquense Humberto Mansilla (22) protagonizó la gran sorpresa de la jornada al hacer añicos su propio récord nacional con un lanzamiento de 74,71 metros, logrando encaramarse al segundo cajón del podio. Su registro le alcanzó también para pulverizar la mejor marca sudamericana, pero no para derrotar al argentino Joaquín Gabriel Gómez, ganador del oro y propietario del nuevo récord subcontinental de la disciplina (75,1). Un fantástico resultado con un toque agridulce.

"Fue una bonita experiencia, ya que estoy hace poco volviendo de una lesión. Para mí es muy gratificante darle esta medalla a Chile y estar aquí después de haber estado tan abajo. Fue una competencia dura, batí el récord Sub 23, luego batí el Sudamericano, mi rival también lo hizo y creo que fue una pelea muy buena", manifestaba el martillero al término de la prueba. El otro representante chileno en la final, Gabriel Kehr , terminó cuarto con un mejor lanzamiento de 72,06, mejorando su propia marca personal. El lanzador tiene un permiso para competir pese a estar pendiente de resolución su acusación de homicido. No quiso hacer declaraciones.

El día había arrancado auspicioso para la armada atlética del Team Chile. En una de las pruebas más madrugadoras de la jornada, Yerko Araya había conseguido colgarse el bronce en los 20 kilómetros marcha con un tiempo de 1:29'37''. Un buen augurio que no terminó de tener continuidad en el Estadio de Atletismo GAMC durante la jornada vespertina. En ella, tras la clasificación a la final de los 400 metros planos de las dos representantes nacionales, María Fernanda Mackenna (54"36) y María José Echeverría (54"51), con el cuarto y el quinto mejor crono, respectivamente, de las series, llegó el golpe más duro del día.

Y es que en la prueba en la que defendía su medalla de oro conquistada en Santiago 2014, el fondista Víctor Aravena terminó tocando fondo. En una carrera en la que nunca llegó a sentirse cómodo y ostensiblemente asfixiado por la altura, el atleta acabó cruzando la meta en el sexto lugar, con un tiempo de 15'26'' y a casi un minuto del vencedor, el ecuatoriano Bayron Piedra. "La altura afectó mucho porque aunque hagas una preparación nunca te vas adaptar como los ecuatorianos, los colombianos, los peruanos o los bolivianos. Ellos bajan a correr a nivel de mar y tienen la misma marca, entonces es complicado para nosotros venir a correr acá. Es muy muy difícil y hoy día lo comprobé", explicó escuetamente, extenuado, el corredor a los medios.

En la otra prueba del día con representación chilena, Daniel Pineda tan sólo alcanzó a ser cuarto en salto largo, con un mejor intento de 7,81 metros en una disciplina en la que el uruguayo Emiliano Lasa fijó el nuevo récord sudamericano en 8,26. Hoy es el turno de los velocistas.