La espera llegó a su final. El gran objetivo del proyecto del Manchester City, cuando los jeques inversionistas de Emiratos Árabes tomaron el control de la institución, era ser campeón de Europa (se marca un paralelismo nítido con la historia del PSG y Qatar). Y el sábado por fin lo consiguió. Los Ciudadanos alcanzaron por primera vez la Champions League al derrotar al Inter de Milán, en Estambul, con el gol de Rodrigo, que se convirtió en histórico e inolvidable, así como el del Kun Agüero al QPR para el título de la Premier League en 2012.
A nivel doméstico, el City es un elenco más que competitivo y animador de los campeonatos locales. Pero le faltaba dar el paso adelante en el terreno continental. Estuvo cerca en 2021, pero cayó en la final de la Champions ante el Chelsea. Dos años después, lo pudo concretar. Dentro de este camino al Olimpo por parte de los sky blues, hay varios protagonistas. Uno de ellos es tan pintoresco como poderoso.
Fue noticia en la final del sábado la presencia del jeque Mansour bin Zayed Al Nahayan, el propietario del equipo británico, quien apareció en un estadio para ver a su equipo por primera vez en 13 años. Por razones obvias, su figura no pasó desapercibida en el Olímpico Atatürk de Estambul. ¿Quién es la cabeza financiera del imponente proyecto emiratí que por fin llegó a puerto?
El Sheikh Mansour es el dueño del fondo Abu Dhabi United Group, que adquirió el Manchester City por una cifra entre los 350 y los 400 millones de dólares. Se trata de la entidad con mayor participación en el City Football Group (aproximadamente el 75%), una sociedad administradora de una nutrida cartera de equipos alrededor del mundo (como New York City, Melbourne City, Yokohama Marinos, Montevideo City Torque y varios más), todos bajo el paraguas del club inglés, el emblema de este modelo de multipropiedad.
El jeque es miembro de la familia gobernante de Abu Dhabi y recientemente fue designado como el vicepresidente de Emiratos Árabes Unidos. De 52 años, Mansour había sido viceprimer ministro de los EAU desde 2009, y desde este año es presidente de Mubadala, uno de los fondos soberanos de los Emiratos Árabes que administra activos con un valor de US$ 17.000 millones. Mansour bin Zayed es hijo del jeque Zayed ibn Sultan Al Nahyan, quien en 1966 asumió como el emir de Abu Dhabi y fue elegido presidente de los Emiratos Árabes en 1971. Falleció en 2004, a los 86 años.
Otro detalle en esta historia: el jeque Mansour comparte el cargo de vicepresidente de EAU con el gobernante de Dubai y primer ministro de la nación, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, de 73 años, quien también es su suegro.
Los millones
“Estamos construyendo una estructura para el futuro, no sólo un equipo de estrellas”. Esta frase la dijo Mansour en 2008, año en el cual nació esta unión con el Manchester City. En efecto, paulatinamente el club fue cambiando su aspecto gracias al fichajes de grandes jugadores, aprovechando la inyección económica de los capitales emiratíes.
No obstante, con la llegada de Pep Guardiola a la banca, en 2016 (reemplazando a Manuel Pellegrini), esto se acentuó. Dicho de otra manera, el DT tuvo un margen para moldear un diseño a su medida. A estas alturas, queda poco y nada del equipo que dejó el Ingeniero.
Durante las siete temporadas con Guardiola en la banca, el City ha desembolsado nada menos que 1.242 millones de euros (más de US$ 1.300 millones) en incorporaciones, según los datos de Transfermarkt. En cada una de las campañas, desde 2016-2017 hasta 2022-2023, a lo menos un fichaje ha costado como mínimo los 50 millones de euros. El curso con más gasto del club ha sido el 2017-2018, con 317,5 millones de la moneda europea (US$ 340 millones). En esa ventana llegaron Aymeric Laporte, Kyle Walker, Bernardo Silva y Ederson, entre otros.
Dentro de toda esta danza de dinero, Erling Haaland implicó la “módica suma” de 60 millones de euros (US$ 64 millones), proveniente del Borussia Dortmund. Durante el periodo de Pep, el club ha gastado más en futbolistas menos mediáticos, como el zaguero portugués Rúben Dias y el español Rodri, el autor del gol de la final. La incorporación más cara ha sido Jack Grealish: 117,5 millones de euros (US$ 126 millones).
Claramente, problemas monetarios aquí no hay. Y a diferencia de otros proyectos cimentados en pomposas cifras, acá sí ha dado rédito en lo deportivo, teniendo como su máxima expresión el título de Europa conseguido en Turquía.