Manuel Astorga dispara: “Marcelo Ríos es el ser más deplorable; el peor error de mi vida fue trabajar con él”

Marcelo Ríos, en un entrenamiento.
Marcelo Ríos, en un entrenamiento.

El ex preparador físico del ex número 1 del mundo en el tenis vuelve a recordar los episodios que vivió con el zurdo. Apunta a Luis Lobo como el responsable del inicio de la debacle en la relación entre ambos.



La relación entre Manuel Astorga y Marcelo Ríos terminó completamente destruida. Y sigue así. Juntos, llegaron a la elite del tenis mundial, en un proceso que llevó al zurdo a convertirse en el número uno del planeta en 1998, pero con el tiempo las diferencias han resultado insalvables. El preparador físico no vacila cada vez que puede criticar al Chino.

Ahora tampoco. Y lo hace en duros términos. “Es el ser más deplorable. Y el peor error que he cometido en mi vida ha sido trabajar con él”, sostiene el profesional en una entrevista con radio Touch.

Astorga ni siquiera suaviza su percepción cuando es consultado por la exposición profesional que le permitió haber trabajado con Ríos. “Sí. Yo me acuerdo que el año 96 y el 98 el Círculo de Periodistas Deportivos me nombró como el mejor preparador físico del tour, del mundo en esta disciplina, pero yo no soy el mejor por haber trabajado con Ríos”, sostiene, siempre manteniendo la distancia. “Soy uno normal, un buen profesional, pero por haber trabajado con (Nicolás) Massú o con aquellos que ustedes no conocen”, insiste. La lista incluye, por ejemplo, al alemán Tommy Haas.

Marcelo Ríos, posando para La Tercera
Marcelo Ríos, posando para La Tercera. (Foto: Patricio Fuentes Y.)

No soporto al malagradecido. No soporto la vulgaridad. No soporto la picantería. No soporto la mentira. No soporto el chaqueteo ni el ‘vilipendeo’ porque alguien tiene una estatura para hablar porque consiguió ser el mejor del mundo o porque tiene mucho dinero o porque tiene un gran título. Para mí, el fracaso más grande como profesor y licenciado en educación es Marcelo Ríos”, profundiza.

Dardo a Lobo.

“Al contrario de lo que es Nicolás Massú”. La frase, que parte como una comparación con Ríos termina siendo la introducción para la alta consideración de Astorga acerca del viñamarino. Luego, recuerda cómo se fue deteriorando la relación con el Chino. “Él siempre se subyugó hasta que aparece un monigote en el sistema que es el señor Luis Lobo. Putero y borracho. Simple. Así de corta. Todo lo que me costó generar durante ocho años.... este sujeto, Ríos, fue rechazado en la IMG porque era muy esmirriado. Entonces, yo planifiqué todo un trabajo sin hacer la trampa. De hecho, hubo dirigentes de la federación que me dijeron ‘por qué no le damos alguna sustancia para aumentar la masa muscular’”, relata. Esa iniciativa encontró inmediata oposición. “Olvídenlo”, les respondió Astorga, según la confesión.

“Al final, ese trabajo, que costó mucho, con un gran staff interdisciplinario, como el doctor Fernando Yáñez, Roberto Yáñez, Luis Maya, Marcelo Vargas como kinesiólogo, mi padre como kinesiólogo, Enrique Aguayo como sicólogo, después Laura Traverso más todos los médicos y cuerpos interdisciplinarios que trabajaban conmigo en el extranjero... La gente dice que despidió a Larry Stefanki. Y no. Larry Stefanki le renunció, porque Jorge Ríos no le quiso pagar un bono de US$ 500 mil dólares. Porque el contrato era que si tocaba el número 1, aunque sea una semana le pagaban un bono a Larry. No se lo pagaron. Demandó en Estados Unidos. Se lo tuvo que pagar en menos de un mes”, sentencia, respecto de los acontecimientos que derribaron la relación.

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