Manuel Pellegrini (70 años) atiende a La Tercera desde Sevilla. Una vez finalizada la práctica del Betis, equipo con el que lucha por meterse a copas europeas, el Ingeniero se abre como pocas veces a repasar episodios que han marcado su vida deportiva y familiar.
La temporada 2024 se anota como una muy especial para el chileno. Cumplió 25 años, de un total de 36, dirigiendo en el extranjero. Ha estado en cinco países. Además de Ecuador, estuvo en Argentina (San Lorenzo y River Plate), España (Villarreal, Real Madrid, Málaga y Betis), Inglaterra (Manchester City y West Ham United) y China (Hebei Fortune). En 10 clubes ha obtenido nueve títulos, siendo su etapa en el City la más ganadora.
Ya son 36 años dirigiendo, 25 de ellos fuera de Chile. ¿Qué le queda por aprender?
Muchísimo. Si uno no tiene la capacidad mental de intentar aprender todos los días algo nuevo, creo que el camino está terminado. Creo que la exigencia es la misma y la capacidad de aprendizaje es una misión que uno tiene día a día.
¿Qué le falta a su carrera?
Lo principal ahora es mantener la exigencia diaria. Lo más importante para mí es ganar el próximo partido con el Betis, poder clasificar a las copas de Europa. Mi carrera ha sido muy larga. Estoy entre los seis o siete técnicos que han dirigido más partidos en el mundo y eso me llena de orgullo. El poder hacer una carrera ya de 25 años continuados fuera de mi país, trabajando todos los años, es algo que uno valora. Pero como siempre digo, eso ya es pasado y uno no puede vivir del pasado.
¿Cómo quiere que lo recuerden?
Con la imagen que he tratado de dar siempre durante toda mi carrera. La imagen de una persona preparada, una persona seria, una persona que disfruta mucho la vida, pero con mucha exigencia personal.
¿Qué es lo más difícil de ser técnico en estos tiempos?
Lo más difícil es siempre la presión por ganar. Creo que es una carrera en la que uno depende mucho de los momentos de los jugadores, de saber tener la capacidad de tener una buena conducción grupal, que es lo más difícil, de tener ese compromiso de los jugadores hacia tu idea de juego. Que exista un respeto, una exigencia constante.
Las generaciones de futbolistas también han ido cambiando…
Sí, las generaciones de futbolistas también han cambiado. El futbolista de hace 40 años tiene poco que ver con el futbolista de hoy. Además, está inmerso en las redes sociales. Hay otro nivel de profesionalismo. Son muchas las cosas que han variado.
¿Se considera el mejor técnico chileno de la historia?
No soy quién para decirlo. Yo tengo una profunda admiración por Fernando Riera y otros técnicos chilenos que han hecho una gran carrera. No creo que yo sea el indicado para decir si soy el mejor o no. Yo no vivo de las comparaciones ni de las alabanzas. Yo tengo un orgullo personal de lo que he podido realizar en mi carrera.
¿Qué le dicen a Pellegrini cuando lo ven caminando por las calles de Europa?
La gente me reconoce. Ya son 25 años fuera de Chile, 20 años en Europa. Muchos años en España y otros en Inglaterra. Más que todo me reconocen por la imagen que proyecto, que es la que trato de mantener.
¿Ha pensado en el retiro?
No, por ahora. Yo creo que esta actividad te retira solo cuando no tienes un club o una selección que esté interesada en tus servicios. Además, cuando a ti también te llegan ofertas que te motivan a dar un paso más, eso siempre te invita a seguir. Siempre digo que hay una edad cronológica y una edad biológica, que es la exigencia que uno tiene el día a día. En la biológica me siento joven y mantendremos esa exigencia hasta que la misma actividad me retire.
¿Qué aprendió el Pellegrini entrenador del Pellegrini ingeniero?
Mucho, pero mucho. No solo del ingeniero sino también del jugador y de la educación que tuve la fortuna que me dieron mis padres. Uno tiene la posibilidad de prepararse en todos los aspectos y siempre he intentado aprovechar eso al máximo. Estuve seis o siete años estudiando ingeniería y creo me sirvió muchísimo para poder tener un orden mental, un orden prioritario para resolver problemas. Uno tiene una capacidad para buscar soluciones.
Usted en Europa y su familia siempre ha vivido en Chile. ¿Vale la pena el sacrificio?
El riesgo de la familia ha sido alto. Yo creo que eso ya pasó, porque ya tengo tres hijos grandes. Ya están todos casados. Dos viven en Chile y uno acá en España. Le ha tocado muy duro a mi señora, de tener que viajar mucho a distintas partes. Creo que la formación de mis hijos ha sido con un padre un poco ausente, sobre todo, desde que ellos tuvieron 12 años, pero por otro lado creo que ha sido una educación basada justamente en logros, en exigencias y en vivir momentos en que ellos han tenido la fortuna de compartir conmigo.
¿No teme que sus hijos le pasen la cuenta por ser un padre ausente?
Por supuesto, siempre tuve el temor de que me pasara la cuenta. No es fácil vivir separado de la familia, pero creo que todas las decisiones de la vida tienen beneficios y costos. Arriesgamos, sí, pero por suerte, también mucho por la valía que tiene mi señora, pudimos mantener a la familia unida.
¿Se radicará en España o volverá a Chile apenas se retire?
Voy a alternar. Voy a estar tiempo en Chile. Quizás periodos más cortos, pero varias veces al año. También estaré en Marbella (España), que es donde tengo mi casa. A mí me gusta mucho acá por calidad de vida, pero siempre será Chile el país que voy a priorizar una vez que me retire.
Le ofrecieron dirigir hace pocos meses en Arabia Saudita. ¿Por qué no aceptó?
Porque estaba con contrato con el Betis. Sevilla es una ciudad que me ha recibido muy bien, que tiene una hinchada que valora mucho el trabajo que se hace. Ir a Arabia era partir una aventura nueva, que ya hice hace unos años atrás en China. Quizás con menos años hubiese aceptado lo de Arabia, porque es un país de una cultura distinta y porque creo que Oriente hubiese sido una experiencia muy enriquecedora. Pero en ese momento consideré que tenía que cumplir mi contrato con el Betis.
¿No lo tentaron los millones de dólares que ofrecen esos mercados?
No, porque creo que ya tengo una edad y una situación económica que ya me permite vivir con tranquilidad lo que me queda para el resto de mi vida y nadie se lleva cosas para el otro mundo. Siempre es tentadora la parte del dinero, porque era una oferta muy importante, pero hay otras cosas que uno también tiene que saber valorar. Capaz que con 25 años menos y en otra situación uno acepta con mucha lógica, porque la parte económica era muy tentadora.
¿Se arrepiente de alguna decisión tomada durante su carrera?
No, no me arrepiento. He tenido una carrera que sí creo que pudo haber sido mejor en algunos aspectos. He tenido la fortuna de terminar casi siempre todas las temporadas en los clubes que he estado, a excepción del West Ham. No he parado nunca de trabajar. Me hubiese gustado seguir un par de años más en el Real Madrid, pero por distintas circunstancias no se pudo. Ese paso me ayudó para llegar a Málaga, que ha sido en mi vida deportiva y personal algo increíble. Si reviso para atrás uno siempre cree que lo pudo hacer mejor, pero de arrepentirme… muy poco.
¿De lo vivido con la U no se arrepiente?
Lo vivido con la U fue el comienzo de una carrera en el que me sirvió muchísimo el haber tenido ese traspié tan joven. Me hizo redoblar todos los esfuerzos y las ganas de querer demostrar las razones por las que me quería dedicar al fútbol. Lo de la U también fue un poquito de pecado de soberbia de la juventud. Me había retirado un año antes de jugador porque sabía que el club estaba muy mal económicamente y no había posibilidad de hacer una buena campaña. Fue un traspié, pero también un aprendizaje importantísimo.
¿No lo han llamado de Chile para dirigir?
No, hace mucho tiempo que no he tenido conversaciones con Chile. Mi nombre siempre aparece, pero no, no ha habido nada. Lo primero que espero es que a Ricardo Gareca le vaya muy bien y alargue mucho su estadía en Chile. Y después veremos si mi vuelta a Chile coincide en lo deportivo, porque en lo personal nunca me he desligado de mi país.
¿Por qué nunca se le ha dado en la Selección?
Por distintos motivos. Siempre me ha gustado más dirigir clubes que selección. No porque los clubes sean más importantes que mi país, sino que me motiva más trabajar día a día en el campo y no una vez cada tres meses con la Selección y que el resto sea todo trabajo administrativo. Puede ser una experiencia bonita y más cuando se puede ir a un Mundial. Pero sí te digo que nunca está todo terminado.
¿Sólo por eso no ha llegado a la Roja?
A esa explicación hay que sumarle el convencimiento que tengo de que el técnico es el encargado de llevar a cabo el proyecto deportivo realizado con todo el apoyo dirigencial para poder mejorar todo el fútbol a nivel global. No hay que creer que un determinado técnico solo tiene que llevar a una Selección a un Mundial. El objetivo tiene que ser que la mejoría del fútbol chileno te permita clasificar a la selección al Mundial.
¿Aprueba la llegada de Ricardo Gareca?
Conozco a Ricardo hace muchos años, estuvimos hablando hace un par de meses atrás. Creo que tiene mucha experiencia en selecciones y hará un gran trabajo en Chile.
¿Pretende cumplir su contrato con el Betis o evaluará su salida al final de temporada?
Terminará la temporada y tendré dos años más de contrato. Espero cumplirlos.
Alexis Sánchez queda libre a mitad de temporada y encajaría bien en el sistema del Betis. ¿Lo tiene en carpeta?
Tuve conversaciones con Alexis la temporada pasada antes de ir al Inter, teníamos algo conversado, pero él prefirió ir al Inter; ahora las cosas han cambiado. Estamos terminando la temporada.
¿Qué ha cambiado? ¿Ya no le gusta Alexis?
Es un jugador que ha demostrado en su carrera, y son muy pocos los jugadores a nivel mundial, no te lo digo solo como chileno, que puede jugar en el Manchester United, en el Arsenal, en el Inter, en todos los equipos que ha querido jugar. Es un jugador de primera línea del fútbol mundial, pero no sé si está dentro del presupuesto que tiene el Betis.
¿Buscará la continuidad de Claudio Bravo en el Betis?
Claudio termina ahora su contrato acá. Veremos qué es lo que pasa a final de temporada. Ha tenido un año medio complicado, ya tiene 41 años. Veremos a final de temporada cuáles son las intenciones.
Claudio Bravo puso en duda su retorno al fútbol chileno porque aseguró que a los jugadores nacionales se les “basureaba” en su regreso. ¿Lo comparte?
No he leído lo que dijo Claudio y no me puedo referir a cosas que no tengo idea. Pero sí te puedo decir que Claudio tiene una gran experiencia y no tengo dudas de que tomará la mejor decisión para su futuro.
¿Sigue el día a día del fútbol chileno?
No lo veo por temas de horario, pero trato de seguirlo lo más posible.
Y qué opina de lo que ha podido ver…
Creo que no estamos en el momento más alto del fútbol chileno. Está terminando, y eso dice mucho, una generación, y que no fue solo una generación, sino un trabajo que permitió que esa generación llegase al nivel que llegó. Ojalá esto no se transforme en un negocio de representantes, sino que sea un desarrollo del fútbol a nivel global.
¿Le preocupa la intromisión de los representantes en el fútbol chileno?
No tengo mucho contacto y la verdad es que no estoy muy al tanto tampoco de ese tema.
¿Qué jugador chileno le llama la atención en la actualidad de los que están emergiendo? ¿Darío Osorio, Marcelino Núñez?
He tenido la posibilidad de ver a los que están saliendo a Europa, pero tampoco los he podido seguir mucho. Pero creo que hay varios que todavía pueden dar mucho como Alexis, Arturo Vidal, Claudio Bravo, que son jugadores que han amarrado una carrera impresionante a nivel mundial. Siento que ellos aún tienen mucho que entregar en el fútbol chileno.
¿Sigue el presente de la actualidad política del país?
Sí, por supuesto. Sigo todo lo que ocurre en Chile. No solo en la parte futbolística, sino que también en la política.
¿Y cuál es su evaluación del presente político del país?
Lo veo con una opinión personal que no la voy a dar porque ya hice una entrevista con una neutralidad absoluta, como siempre lo he hecho en toda mi vida en cuanto a la política y después se distorsiona la realidad. Prefiero no decir nada.